La ley de Salud valenciana de diciembre de 2014 y enmendada en 2018 en Les Corts plantea en su articulado una serie de limitaciones para que ninguna empresa o persona física consiga una posición de dominio en el mercado de las concesionarias de departamentos sanitarios en la Comunitat Valenciana. Esa norma impediría que Ribera Salud, la principal empresa que gestiona el servicio privatizado por el PP, siguiera incrementando sus participaciones en las adjudicatarias como hizo en 2015, justo días después de que la izquierda llegara al poder en la Comunitat Valenciana.
Fuentes del sindicato CSIF, mayoritario en Ribera Salud, anunciaron en un comunicado interno que la empresa que dirige Alberto de Rosa tenía la intención de comprar en breve el cien por cien del Hospital de Manises, propiedad de Sanitas. El Mundo adelantó este lunes esta información que desde Ribera Salud no han querido confirmar y de la que fuentes de la Conselleria de Sanidad, que debe dar la autorización, aseguran no tener ninguna constancia o notificación.
En caso de que Ribera Salud intentara hacerse con el 100% del accionariado del Hospital de Manises, la ley autonómica se lo impediría y la Conselleria de Sanidad no podría dar la autorización. El artículo 7.3 de esta normativa aprobada por las Corts reza que “para garantizar la libre competencia y evitar posiciones de dominio, ninguna persona física o jurídica podrá ostentar, directa o indirectamente, en el ámbito de la sanidad pública valenciana, más del 40 % de las participaciones o acciones en más de un ente titular de un contrato de gestión de servicio sanitario integral en régimen de concesión de un departamento sanitario”.
La Ley de Sanidad publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de diciembre fue enmendada en 2018 en las Corts. La enmienda propuesta por Isaura Navarro -y no presente en la norma desde el principio como contó el martes este periódico- incluía el 40 % de limitación en caso de tener otra concesión. El 29 de mayo de 2015 -cinco días después de que la izquierda ganara las elecciones autonómicas y conquistara la Generalitat Valenciana- Ribera Salud había anunciado la compra del 100% de Torrevieja Salud, Elche-Crevillente Salud y el 51% de la empresa que gestionaba el hospital de Alzira y su área sanitaria.
En la operación de compra subyace el interés de Ribera Salud -propiedad del Banco Sabadell y Centene- de no perder mercado después de que el Gobierno valenciano haya mantenido su promesa de no renovar las concesiones una vez caduquen. La primera fue la demarcación de La Ribera, ejecutada por la consellera de Sanidad Carmen Montón el 1 de abril de 2018. La actual consellera Ana Barceló se ha mantenido firme con este acuerdo del Pacto del Botánico y ya ha dicho en numerosas ocasiones que recuperará la gestión pública cuando se acaben los contratos.