“Si el gasto en sanidad representa una vía fundamental para disminuir las desigualdades, el resultado es evidente: las desigualdades sociales se han acentuado entre unas comunidades y otras, y también lo han hecho en la sociedad valenciana”.
Esta de es una de las principales conclusiones del libro Salud y sistema sanitario en la Comunidad Valenciana, obra de María Eugenia González Sanjuán.
La autora realiza una completa radiografía de la evolución de la sanidad pública valenciana hasta el año 2018, así como de los principales indicadores de salud de los valencianos, y constata que existe una brecha social en materia sanitaria, ya que los más vulnerables cuentan con una salud más deficiente, especialmente en el caso de las mujeres.
Según relata, “la salud se degrada conforme decrece el nivel de estudios y la posición en la escala de las clases sociales”, una brecha a la que se añade la que se produce entre hombres y mujeres, constatándose que a lo largo de los años “las mujeres en situación de pobreza son el colectivo con una salud más deficiente”.
Los recortes aplicados por el PP tras la crisis de 2007 contribuyeron a acentuar esta brecha. González pone en evidencia que la dotación presupuestaria del sistema sanitario valenciano se coloca a la cola de España.
“El presupuesto presenta una tendencia alcista hasta 2004, se desacelera a partir de entonces y es negativo el incremento interanual en el trienio 2011-2013, siendo para este año un 10% inferior al precedente”.
De esta forma, el gasto por habitante pasa de los 1.150 euros en 2010 a 995 en 2013. Al año siguiente se inicia una recuperación progresiva que comporta que la cifra de gasto por habitante de 2018 sea la más alta alcanzada, con 1.296 euros, un 265% más que en el año 1995.
“Claramente, la Comunitat viene ocupando los últimos lugares en el ranking de las 17 comunidades autónomas: el décimosegundo en 2016 y 1017, el antepenúltimo en 2010 y 2014, el penúltimo en 2009, 2011 y 2015, y el último en 2007, 2008, 2012 y 2013”, revela la obra.
Además, destaca dos puntos de inflexión en la historia de la sanidad valenciana, “la controvertida gestión privada de los servicios sanitarios públicos, el denominado Modelo Alzira”, del que analiza diversos estudios, y “las medidas que el Gobierno de España adopta en plena crisis” que supusieron “un retroceso en el derecho a la asistencia sanitaria”.