Llanos Massó, de liderar la cruzada contra el derecho al aborto a ser la segunda autoridad valenciana

La segunda autoridad de la Comunitat Valenciana es la líder de una 'cruzada' contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo que se presenta como “ama de casa” y “madre”. Se trata de Llanos Massó, nueva presidenta de las Corts Valencianes y dirigente de Vox en Castelló. Diputada autonómica de la formación de extrema derecha desde hace cuatro años, Massó ha centrado sus intervenciones en la cámara autonómica en denunciar las políticas de igualdad de género y de derechos hacia el colectivo LGTBI, especialmente en materia de educación sexual. También propuso la introducción del 'pin parental' en las aulas.

La nueva presidenta de las Corts Valencianes, elegida con los votos del PP y de Vox, protagonizó sonadas intervenciones en el Parlamento autonómico. En una sesión del pasado 23 de febrero, la diputada ultra exhibió una fotocopia de varios dibujos de penes que, según denunciaba, aparecen en libros disponibles en las bibliotecas escolares. La parlamentaria de extrema derecha lamentó “mostrar esta imagen en esta cámara” y preguntó si los “penes de adultos de distintos tamaños y formas benefician a los niños”.

La intervención de Massó, además de hilaridad entre las filas de la izquierda, obtuvo la respuesta de la consellera de Educación, Raquel Tamarit, en tono de broma: “Ya sé que ustedes creen que hay una, grande y libre”. “Al fin y al cabo, para que usted me entienda, la diversidad también es hija de Dios”, agregó Tamarit.

Massó también ha liderado la 'cruzada' de la formación, junto con la entidad ultraconservadora 'Abogados Cristianos', contra la campaña del Ayuntamiento de Castelló de reparto de libros de temática LGTBI en los centros docentes de la ciudad. Una campaña que ha sido reiteradamente avalada por los tribunales. Idéntica alineación jurídica se dio entre 'Abogados Cristianos' y Vox contra la retirada de la cruz franquista del parque Ribalta de Castelló.

La nueva presidenta de las Corts Valencianes, a cuyo acto de designación ha acudido el líder de Vox, Santiago Abascal, ha logrado en la última legislatura afianzar su liderazgo en el partido ultra en la provincia de Castelló a pesar de la contestación interna de los sectores críticos. Hasta cinco cargos de la formación en Castelló dimitieron en desacuerdo con el liderazgo de Llanos Massó, entre ellos el concejal en Benicàssim. Massó llegó a arremeter en una reunión de Vox, a gritos, contra los sectores críticos internos.

Antes de su fichaje como diputada de Vox, Llanos Massó formó parte de una sección antiabortista de la plataforma ultracatólica Hazte Oír. La formación ultra, sin embargo, ha matizado este lunes, que la diputada ultra ya no forma parte de Hazte Oír, tras los enfrentamientos entre Vox y la plataforma ultracatólica.

Así, la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana recae, tras el pacto entre el PP y Vox, en una activista ultracatólica que supera incluso las posturas del fallecido Juan Cotino, del sector del Opus Dei y que colocó, en 2011 siendo presidente de la cámara por el PP, un crucifijo en el acto de constitución del Parlamento, en una imagen inédita y polémica que cuestionaba la laicidad institucional.

Fuerte inyección de fondos públicos

La Coordinadora Feminista ha protestado a la entrada del Palau dels Borja coincidiendo con la designación de Massó como nueva presidenta de la cámara y con la visita de Santiago Abascal.

Vox se queda así la presidencia de las Corts Valencianes, un puesto con una fuerte carga simbólica e institucional que se encarga de moderar los debates parlamentarios y que supone una fuerte inyección de fondos públicos para el partido ultra, incluyendo asesores.

Llanos Massó deja caducadas varias iniciativas parlamentarias de la anterior legislatura —la novena desde la recuperación de la democracia— tales como una proposición no de ley de tramitación especial de urgencia “con motivo del Día del Padre”.