La transición de modelo energético está provocando fricciones entre los promotores de la nueva tecnología 'verde' y los habitantes de los territorios donde se van a construir. Contra la sostenibilidad de estas energías renovables (solares y eólicas, entre otras) se esgrime el impacto que tienen sobre los espacios, tanto medioambiental como paisajístico. Uno de los proyectos señalados es la macroplanta solar proyectada en Chiva que ocupará 420 hectáreas de dehesa, y que ha tenido el rechazo de parte de la sociedad local. No obstante, la empresa impulsora, Falck Renewables, defiende un proyecto que asegura que será una de las plantas más modernas del país y podrá generar el equivalente a la energía que consumen 80.000 hogares en un año.
Juan Antonio Blanco, director de desarrollo de negocio de Falck Renewables, contesta a las preguntas de elDiario.es que ha pedido que le sean enviadas a través de un cuestionario.
El proyecto de la planta fotovoltaica proyectada en Chiva ocuparía unas 420 hectáreas y las protestas que se producen desde la localidad se centran en que amenaza con arrasar “miles de algarrobos centenarios”. ¿Cuál será el futuro de este patrimonio natural si se desarrolla este proyecto?
Falck Renewables tiene como seña de identidad la sostenibilidad y el respeto al entorno donde nos instalamos. Así se ha demostrado en nuestras plantas ahora en funcionamiento de Europa y EEUU. El diseño del proyecto fotovoltaico de Chiva es compatible con la conservación del cualquier tipo de figura de protección, Árbol Monumental o Arboleda Monumental y entorno natural, que haya sido aprobada por las administraciones competentes. Hay unas decenas de algarrobos perfectamente identificados y se han tenido en cuenta en el diseño para evitarlos y guardar una servidumbre de protección. Incluso se plantea incrementar el número de ejemplares de esta especie. Efectivamente, el futuro del patrimonio natural y el de la producción de energía sostenible, verde y limpia que no afecte negativamente al planeta van claramente de la mano e implica un entendimiento intrínseco en ello, sin el cual cualquier desarrollo industrial sería insostenible.
¿Consideran que el proyecto plantea el mínimo impacto posible en el entorno para que se la pueda denominar energía renovable?
La principal actividad de Falck Renewables es la construcción y desarrollo de sus propias instalaciones de generación de energía renovable a nivel nacional e internacional. Energía renovable, verde y limpia que apoya la consecución de los ODS y se compromete en esencia con el cumplimiento de la agenda 2030. La empresa invierte directamente en los proyectos que desarrolla y, una vez construidos, los opera durante toda su vida útil (35 años), manteniendo una relación de colaboración de largo plazo con las comunidades locales en las que se implanta y creando valor a través de programas de desarrollo social, económico y medioambiental. Para nosotros, la construcción de plantas de energía renovable se adapta el máximo posible a los parámetros de construcción sostenible e integración en el terreno donde se ubican. Para ello, se ponen en marcha diversas iniciativas, consensuadas con la población en la mayoría de las intervenciones, para facilitar este proceso de integración. Un buen ejemplo de ello es el caso de la agrivoltaica. Este sistema agrivoltaico se diferencia del fotovoltaico convencional en que aporta numerosas ventajas, como una nueva vida a la actividad agrícola, la creación de empleo inducido y local y el aprovechamiento de la riqueza del suelo.
Desde el Gobierno se ha manifestado que como requisito previo habría una declaración de impacto ambiental. ¿Cuál creen que será el resultado según su perspectiva?
Estamos en el proceso de estudio y posterior resolución de la declaración de impacto ambiental -trámite habitual para cualquier proyecto de estas características-, entre otros permisos finales y previos a la fase de construcción. La declaración de impacto ambiental o DIA, como saben, se establece como norma dentro del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, en el que se obtiene un pronunciamiento de la autoridad competente de medio ambiente. Se determina pues, respecto a los efectos ambientales previsibles, la conveniencia de realizar la actividad proyectada y las condiciones que deben establecerse en orden a la adecuada protección del medio ambiente y los recursos naturales. Todo ello, como se puede imaginar, está contemplado en las previsiones del modelo de negocio y quedará recogido en la resolución de dicha evaluación.
Otros proyectos que se han presentado también en otras localidades valencianas plantean los denominados parques ‘agro-fotovoltaicos’ que combinan los cultivos con estas instalaciones. ¿Su empresa contempla este tipo de ejecución de parques?
Efectivamente, como he indicado anteriormente, la estrategia agrivoltaica consiste en compatibilizar la generación de energía solar y la agricultura en una misma zona. El proyecto incluye la instalación de hileras de módulos fotovoltaicos intercalados con cultivos de especies locales, aromáticas y/o medicinales que fomenten la polinización, entre otras actuaciones aún por definir, siempre de acuerdo al análisis del entorno y a las necesidades de los vecinos, de la mano de la comunidad agrícola local. Un ejemplo del enfoque agrivoltaico de la casa lo constituyen las plantas de Mezzanelle, Cerro y Ripa D'Api, (en Italia), donde estamos desarrollando proyectos integrados de fotovoltaica y olivares muy bien acogidos.
¿Cómo es la relación con los vendedores de los terrenos donde se proyecta la construcción de la planta?
Tenemos una relación muy cercana con los propietarios de los terrenos donde se va a implementar esta planta. Se ha llegado ya a un acuerdo con más de 300 de los 350 vecinos propietarios, en unas condiciones que van más allá de la opción inicial que planteó la empresa de arrendar, porque los vecinos preferían vender, dado el escaso rendimiento que obtienen. Así lo hemos hecho, pues, respondiendo a las necesidades y preferencias de estos vecinos.
¿Qué otras compensaciones económicas conseguirá la sociedad de llevarse a cabo la construcción de esta infraestructura?
Tenemos todo un planteamiento de sostenibilidad y beneficio a la comunidad que incluye los siguientes aspectos destacados. Invertimos directamente en los proyectos que desarrollamos y, una vez construidos, los operamos durante toda su vida útil, manteniendo una relación de colaboración de largo plazo con las comunidades locales. Nuestra filosofía se basa en redistribuir el valor que generamos a través de dotaciones anuales a la sociedad civil y a las asociaciones vecinales, de manera totalmente independiente de partidos políticos. Falck Renewables tiene como seña de identidad, en todas las zonas donde lleva a cabo sus proyectos, la implantación de programas enfocados al desarrollo sostenible local, a través de medidas económicas, sociales, culturales, formativas y medioambientales. Durante el periodo de construcción se generarán 500 puestos de trabajo y una decena a lo largo de los 35 años de vida útil de la instalación. Además, la compañía en colaboración con los organismos e instituciones locales apoyará un consorcio local para conseguir el máximo rendimiento agrícola de los terrenos donde se implante la instalación fotovoltaica. Esto supondrá una revalorización del suelo al tiempo que permitirá la creación de puestos de trabajo estables durante 35 años dedicados al cultivo y explotación agropecuaria. La planta supone una aportación de más de 4 millones de euros en concepto de impuesto de instalaciones, construcciones y obras al Ayuntamiento. Durante 35 años, cada año se pagará en concepto de bienes inmuebles y actividades económicas más de 600.000 euros anuales. Con una inversión de 110 millones de euros, la planta de Chiva en València destacará por su eficiencia y sostenibilidad, será una de las más modernas del país y podrá generar el equivalente a la energía que consumen 80.000 hogares en un año. Por todo ello, creemos que nuestro proyecto en Chiva convertirá a esta localidad en referencia de instalación fotovoltaica que provee de energía sostenible, verde, limpia y 100% renovable en nuestro país.