Con la semana grande de las fiestas en sus inicios, el mundo fallero vive pendiente de la meteorología, algo fundamental para el buen desarrollo de los diferentes actos. Sin embargo, la lluvía podría hacer acto de presencia el segundo día de la Ofrenda y el de la cremà.
Según han comentado desde la Agencia Estatal de Meteorologío (AEMET), la semana de fallas marca el final del invierno y el principio de la primavera y eso se nota en el clima de la ciudad de València, sobre todo porque con la primavera va cesando la influencia de los vientos terrales, que son los más frecuentes en el invierno, y comienza a sentirse la influencia del Mediterráneo que se prolongará hasta bien entrado el otoño.
Las mismas fuentes han añadido que durante gran parte del invierno, el tiempo en la Comunitat Valenciana ha estado caracterizado por la estabilidad, con predominio de cielos despejados, ausencia de precipitaciones, vientos flojos o calmas, temperaturas suaves a mediodía y frescas por la noche.
“Probablemente ese será el tiempo de las próximos días en la ciudad de València y en otras localidades falleras de la Comunitat Valenciana hasta el domingo, incluso con un ascenso progresivo de las temperaturas máximas diurnas, aunque las nocturnas, debido a la estabilidad, cielos despejados y viento en calma, se mantendrán frescas”, han explicado.
Sin embargo, aumentan las incertidumbres sobre cómo estará el tiempo los dos últimos días de las fiestas: “el anticiclón que ha estado durante casi todo el invierno entre Azores y las costas de Galicia, tiende a penetrar en el continente, lo que favorecerá la entrada de viento húmedo de levante, aumentando la nubosidad y la probabilidad de preciptición los días 18 y 19 de marzo”.
Aún así, desde AEMET aconsejan seguir las actualizaciones de las predicciones, “aunque parece que el tiempo tranquilo, con viento flojo y temperaturas suaves se mantendrá como estos días hasta el domingo inclusive”.