Un juzgado de Xàtiva acaba de declarar en rebeldía al alcalde de Gandia, Arturo Torró, al no poder localizarle para sustanciar una reclamación por una deuda de algo más de tres millones de euros, según el PSPV-PSOE.
Torró, un empresario que se declaró en concurso de acreedores personal y suspendió pagos en sus empresas al deber más de 26 millones de euros, considera “austeridad” gastar 400 euros en una noche de hotel y el alquiler de su vivienda, de 1.000 euros al mes, una “mierda”.
Según el PSPV-PSOE, su desahogo a la hora de hablar de dinero podría tener una explicación: no paga sus deudas, al parecer, con total impunidad. “Los funcionarios del Ayuntamiento de Gandia hace meses que reciben la orden de no recoger ninguna notificación judicial dirigida al alcalde”, denuncian los socialistas, escandalizados por la ocultación del alcalde y, se supone, por la falta de diligencia de la justicia a la hora de localizar a un personaje público y popular.
“Le diremos al juez dónde se encuentra y pediremos al alcalde que de la cara”, asegura Vicent Mascarell, concejal socialista en Gandia. “Seremos inflexibles con el uso y abuso que el alcalde hace de su autoridad y de la carencia de ejemplaridad con que está ejerciendo su cargo”.
¿Una renuncia populista al salario municipal?
El PSPV también cree que la renuncia al salario municipal de Torró, ahora destinado a fines benéficos, es una burda maniobra populista. Cualquier percepción del alcalde hubiera sido embargada dadas sus deudas y, además, aprovechó esa medida para dejar sin remuneración a los concejales de la oposición, que de esta manera tienen más problemas para “seguir fiscalizando” su gestión.