Valencia busca abrirse al mundo como Capital de la Seda y desembarco de una ruta centenaria de cerca de 5.000 kilómetros que nacía en China y que desembocaba en la capital del Turia. Una ruta que desde los siglos XV y hasta el XVIII convirtió a Valencia en un ciudad rica, culturalmente abierta y muy emprendedora.
Ahora, con la remodelación del Colegio del Arte Mayor de la Seda y numerosas actividades asociadas, Valencia sale al mundo con un extenso bagaje bajo el brazo y con una artesanía destacada que mantiene vivas tradiciones históricas. Todo ello en un año en que la ciudad ha sido denominada por la UNESCO como “Cuidad de la seda”.
Y con ese fin, para aunar tradición, artesanía, industria, saber hacer y sabor valenciano, la Agència Valenciana de Turisme ha encargado al diseñador Juan Martínez la creación de una nueva imagen gráfica para esta Ruta de la Seda con sello valenciano.
Una imagen corporativa para una nueva ruta que pretende unificar aquellos monumentos centrales que fueron referencias durante varios siglos y convirtieron a la capital del Turia en un centro económico y cultural. Edificios como la Lonja de la Seda, el Mercado Central, el recién restaurado Colegio de Arte Mayor de la Seda o la Fábrica Garín de Moncada.
La identidad, diseñada por el estudio Martínez Branding, combina un símbolo, diseñado a partir de un motivo floral recogido en un tejido del siglo XVIII y una tipografía del 2013 inspirada en los tipos del S.XVI – La Portrait, de Berton Hasebe- cuyo estilo recuerda a los grabados originales que aún hoy pueden encontrarse tanto en la Lonja de la Seda como en el Colegio del Arte Mayor.
“El diseño de este símbolo pretende transmitir la importancia de la Ruta de la Seda que históricamente conectó Oriente con Valencia y que supuso un nexo tanto cultural como económico”, explica Juan Martínez.
Por su parte, el secretario autonómico de la Agència Valenciana del Turisme, Francesc Colomer, ha resaltado que la nueva marca turística 'Ruta de la Seda Comunitat Valenciana' “contribuirá a proyectar la oferta turística de la Comunitat Valenciana en torno a la industria sedera por todo el mundo”.
Historia de la Seda en Valencia
En la época de máximo esplendor de la Ruta de la Seda, Valencia llegó a acoger 3.000 talleres que daban trabajo a unas 40.000 personas – de las 100.000 que vivían en la ciudad en el siglo XIV – especialmente en torno al Colegio del Arte Mayor de la Seda, en el barrio de Velluters, que debe precisamente su nombre al término valenciano de ‘vellut’, ‘terciopelo’, en castellano.
Una vez consolidada la industria valenciana de la seda, entre los siglos XV y XVIII, los artesanos valencianos pasaron a cultivar las moreras y a criar los gusanos, imprescindibles para la elaboración de la seda, que se confeccionaba en los talleres locales y se exportaba a Europa y a Estados Unidos.