Mazón cambia el modo de concesión de una partida de los presupuestos para repartir a dedo cinco millones de euros

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se ha sacado de la manga cinco millones de euros para repartir a dedo. El proyecto de ley de Presupuestos para el próximo ejercicio 2024, el primero que presenta el bipartito valenciano formado por el PP y Vox, incluye una línea de subvención de cinco millones para la concesión de ayudas a entidades, instituciones y personas jurídicas destinadas a la “promoción, el fomento o la realización de actividades y acontecimientos de interés público, socio-cultural o económico de la Comunitat Valenciana, debidamente justificadas”.

La misma línea de subvención ya existía durante la Presidencia del Ejecutivo anterior del Pacte del Botànic, presidido por el socialista Ximo Puig. De hecho, la dirección general de Administración Local, en los últimos presupuestos del Botànic, disparaba los fondos para esta línea hasta los 10,8 millones de euros. Sin embargo, el modo de concesión era por concurrencia competitiva y limitaba los beneficiarios a las entidades locales valencianas.

A pesar del modo de concesión por concurrencia competitiva, los agraciados en la etapa de Puig fueron mayoritariamente ayuntamiento socialistas (en los presupuestos del 2021, recibieron ayudas de esa línea 11 ayuntamientos gobernados por el PSPV-PSOE de un total de 14 consistorios). Se trataba pues, al menos sobre el papel, de un modo de concurrencia competitiva, aunque su resultado fuera asimétrico.

Por su lado, el nuevo Gobierno autonómico valenciano ha insertado esa partida en la dirección general de Proyectos Estratégicos y la ha rebajado de los 10,8 millones de Puig a cinco millones. Sin embargo, el Ejecutivo de Mazón ha cambiado al modo de concesión directa. Es decir, a dedo. Además, el president del PP ha ampliado el abanico de beneficiarios: los destinatarios de las ayudas ya no son exclusivamente ayuntamientos sino “personas físicas y jurídicas, instituciones y entidades”.

Además de la línea de cinco millones de la dirección general de Proyectos Estratégicos, en manos de José Luís Díez Climent, los presupuestos del bipartito del PP y Vox mantienen otra línea de subvención a dedo conocida durante el Ejecutivo anterior del Pacte del Botànic como la 'pedrea' de Puig. Se trata de una línea de 700.000 euros insertada en el gabinete de la Presidencia que el presidente puede usar a discreción, ya sea para ayudar a una falla o a una asociación.

Puig gastó 4,6 millones en la primera legislatura del Botànic

A pesar de que el PP pidió que se eliminara esta partida cuando estaba en la oposición, Mazón la ha mantenido sin contemplaciones. Desde que fue elegido presidente, ha usado esta partida para adjudicar ayudas de 17.000 euros para el Club Ciclista Miguel Manrubia y para la Universidad de Alicante.

El nuevo Gobierno sigue así la estela de Ximo Puig, quien en la primera legislatura del Pacte del Botànic destinó hasta 4,6 millones a esa partida (1,6 millones en 2016 y un millón, respectivamente, en 2017, 2018 y 2019). El expresidente socialista rebajó la partida hasta los 700.000 euros por la presión de sus socios de Unides Podem.

Así, el flamante presidente popular dispondrá en el Palau de la Generalitat para el próximo 2024 de una 'pedrea', como en la Lotería Nacional, de hasta 5,7 millones de euros. Más que lo que se gastó Puig en una sola legislatura. En definitiva, unos fondos por concesión directa — al gusto del benefactor— que escapan a la saludable concurrencia competitiva.