Las actuaciones inspectoras y las medidas contra el fraude fiscal de la Agencia Tributaria Valenciana han permitido al organismo recuperar más de 550 millones de euros en cinco años. Desde su puesta en marcha en 2019, el impacto oscila entre el 4% y el 5% de la recaudación tributaria anual en función del ejercicio, según los datos del organismo autonómico que dirige Sonia Díaz.
Los balances de actuaciones de los últimos años indican que gran parte de la recaudación proviene del departamento de gestión, una cuarta parte de la labor de inspección y el resto del departamento de recaudación. Es la suma de las labores de recordatorio de las obligaciones tributarias, el desarrollo de aplicaciones que permiten la recaudación por medios propios, la aplicación correcta de las bonificaciones y los beneficios fiscales, los pagos atrasados y las actuaciones de investigación y las sanciones.
Según apuntó la directora de la Agencia, Sonia Díaz, el aumento de los controles de la entidad y la resolución de dudas hacen que las personas apliquen correctamente las desgravaciones y otras bonificaciones, lo que reduce la actividad inspectora. En otras palabras, que no es necesario que Hacienda corrija las declaraciones. La directora de la agencia ha insistido en varias ocasiones en que su departamento prefiere fomentar las autoliquidaciones voluntarias y la asistencia a los contribuyentes, por ejemplo a través de recordatorio de las obligaciones de pago, que por campañas intensivas de sanción.
La agencia realiza anualmente cerca de 40.000 actuaciones en las tres provincias, que permiten incorporar los derechos reconocidos y el dinero que no se ha ingresado. Solo en 2023 el organismo atendió a más de 177.000 personas con obligaciones tributarias en la Comunitat Valenciana. Las actuaciones del plan antifraude de años anteriores sobre las mismas áreas tienen un efecto disuasorio del incumplimiento en el contribuyente.
El último balance de la Agencia, que corresponde a 2023, indica que se reincorporaron 110 millones de euros a las arcas públicas, de los que 56,37 millones de euros corresponden al departamento de gestión, 23,49 al de inspección y 30,53 al de recaudación. En este ejercicio, la mayor parte de las actuaciones han tenido por objeto la comprobación de beneficios fiscales en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones por la adquisición de participaciones o acciones de entidades holding o grupos empresariales, actuaciones todas ellas de gran complejidad.
En el año 2022 las mismas permitieron incorporar a la recaudación 125,7 millones de euros. En concreto, según los datos del ente, 96,2 millones de euros a través de actuaciones de los departamentos de Gestión e Inspección y 29,4 millones de euros a las actuaciones del departamento de recaudación. Por tipo de tributo, 78,6 millones se consiguieron mediante actuaciones efectuadas en los impuestos de transmisiones patrimoniales, sucesiones, donaciones y actos jurídicos documentados y 16,5 millones en el impuesto de patrimonio.
En concreto, en el año 2021, la Agencia reincorporó a las arcas públicas 124,3 millones de euros, que representa cerca del 4,5% de la recaudación de ese ejercicio. En 2021 se alcanzó la cifra más alta de autoliquidaciones desde que se implantara el actual plan de control tributario de la Generalitat en 2019, donde las autoliquidaciones han pasado de representar el 94,47 % al 95,5 %, destacó el organismo. Ese año se comenzó a trabajar en la automatización de la recaudación ejecutiva, un método que hace posible la emisión masiva y controlada de recordatorios de pago y de cumplimiento de obligaciones tributarias.
En el año 2020 las actuaciones de comprobación e investigación permitieron ingresar el 4,97 % del total de la recaudación tributaria: 77,4 millones de euros de un total de 1.554,96 millones. Ese año la agencia comenzó las investigaciones de sesenta cambios domiciliarios de grandes fortunas. En el año 2019, el primero en el que se puso en marcha el organismo, fueron 119,4 los millones de euros recuperados para las arcas de la Generalitat Valenciana.