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Sí que nos metemos en eso

El 22 de febrero se celebra el Día por la Igualdad Salarial, recuerdo de que, actualmente, mujeres y hombres no cobramos igual por el mismo trabajo. Si bien es un tema al que, desafortunadamente, estamos acostumbrados y (especialmente) acostumbradas, no cabe dejar a un lado el debate.

En España, la desigualdad social equivale a 2 meses de trabajo sin sueldo para las mujeres. La denominada “brecha salarial”, calculada sobre el salario percibido, es de casi un 23% menos de sueldo para las trabajadoras que para sus compañeros. Las mujeres cobramos un 15% menos a la hora. Se ha comprobado que la diferencia salarial no radica en el salario base, lo que sería discriminación directa y por tanto ilegal, sino que tiene su origen en los complementos, normalmente discrecionales. Un ejemplo sería el plus de disponibilidad, que debido a las cargas familiares que asumen las mujeres en mayor medida, la mayoría no tenemos la posibilidad de optar a percibirlo. El 90% de las excedencias y las reducciones de jornada para cuidado de hijos e hijas son cogidas por mujeres, lo cual afecta notablemente a su retribución salarial anual. La precarización es femenina, habiendo más del doble de trabajadoras a tiempo parcial que trabajadores.

La brecha salarial debe ser abordada tanto con medidas que conciencien de la necesidad de repartir equitativamente las tareas domésticas y los cuidados que permita el desarrollo profesional de las mujeres, como con políticas que incidan directamente en los lugares de trabajo. Islandia, pionera en feminismo y el país con menor brecha salarial, ha implementado este año una ley que obliga a las empresas a demostrar que no existe discriminación en el salario de su plantilla, imponiéndose una multa a quienes incumplan dicha normativa. Varios grupos parlamentarios, entre ellos el Partido Socialista, han debatido esta misma semana sobre la brecha salarial entre mujeres y hombres, y ha habido un amplio consenso en combatir esta lacra machista.

La brecha salarial afecta a más de 7 millones de trabajadoras en España y hace que las mujeres ganen 6.000 euros menos al año de media, haciendo que trabajemos “gratis” casi los dos últimos meses del año. No obstante, ningún miembro del gobierno acudió al debate sobre la igualdad salarial y el Presidente prefiere que “no nos metamos en eso”. Señor Rajoy, las y los que luchamos por la igualdad día a día sí que nos metemos en eso, y continuaremos haciéndolo.

Meme Elizalde, secretaria de Igualdad y LGTB de Joves Socialistes de València ciutat