El 50,6% de los jóvenes valencianos sintió ansiedad durante los meses de confinamiento en casa y el 25,8% todavía la sufre en la 'nueva normalidad', según el estudio El impacto de la COVID-19 y la 'nueva normalidad' en la juventud valenciana, elaborado por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) y el Consell Valencià de la Joventut (CVJ). Los datos son del año pasado pero la presidenta del CVJ, Cristina Martínez, prevé que los de este año “probablemente empeoren” las consecuencias en materia de salud mental. “Va muy relacionado no sólo con la parada de la socialización sino también con el paso atrás del proyecto vital que provocó la pandemia en el confinamiento”, asegura Martínez.
La presidenta del CVJ destaca la perspectiva de género: mientras que el 54,5% de las mujeres jóvenes afirman que su salud mental se vio mermada en el caso de los varones “son 20 puntos menos”. “Se explica porque los datos de la situación socioeconómica son peores para las mujeres, con más temporalidad y peores cifras de emancipación”, explica.
La campaña Mentalment gelades hace llegar a cada conseller las reivindicaciones transversales en materia de salud mental. “En todo momento en la campaña tratamos de hacer notar que la salud mental, aunque muchas veces se debe abordar desde Sanidad, es muy trasversal, no sólo depende de condiciones mentales sino también materiales”, señala la presidenta del CVJ.
Además de reivindicar el refuerzo de la atención psicológica en el sistema públicos de atención primaria con una mayor inversión, los responsables de la campaña proponen “ir un paso más allá” y coordinar los servicios sanitarios y educativos para abordar la atención psicológica en las escuelas. “En general toda la población, y concretamente los jóvenes, necesitan esta atención pero no se atienden estas necesidades en el sistema de salud pública”, lamenta Martínez. “No tenemos recursos parea poder optar de manera privada al cuidado de la salud mental”, apostilla.
“El 91% de la juventud tenía miedo de contagiar”
Durante el primer semestre de 2020 mientras que un millar de hombres se pudieron emancipar, 11.000 mujeres jóvenes volvieron al hogar familiar. “La situación de precariedad, que ya estaba cronificada, ahora con la COVID-19 se agrava totalmente”, dice la presidenta del CVJ. Además de la “incertidumbre y la inestabilidad”, Martínez incide en la estigmatización de la juventud en materia de botellones y contagios: “No es real que no estemos concienciados, más de la mitad de los jóvenes tenia miedo a contagiarse pero el 91% de la juventud tenía miedo de contagiar”.
Durante este mes, los responsables del CVJ se están reuniendo con los consellers del Gobierno valenciano para hacerles llegar las propuestas sobre salud mental (en un cubo de helado en alusión al lema Mentalment gelades). El comisionado de Presidencia de la Generalitat Valenciana para la salud mental, el psiquiatra Rafael Tabarés, también se ha reunido con los jóvenes del CVJ para tener en cuenta sus propuestas. Cristina Martínez valora positivamente que el Plan Ariadna, el programa de reparto de los fondos europeos sobre juventud, tiene en cuenta la salud mental.
La campaña también incluye un programa cultural con varias actividades dirigidas a personas jóvenes organizadas por ayuntamientos y otras entidades en todo el territorio valenciano. La finalidad es promocionar la oferta de ocio alternativo entre la gente joven y reivindicar la importancia de la socialización, la cultura segura y el esparcimiento para disfrutar de una buena salud mental.