Miles de valencianos se han manifestado este sábado por el centro de Valencia para protestar contra los recortes en los servicios públicos esenciales y la “ley de la patada en el boca” que pretende aprobar el Gobierno para limitar el derecho de manifestación y huelga.
La marcha, secundada por unas diez mil personas según los organizadores, comenzó minutos después de las 18 horas, con una pancarta con el lema, “utiliza tu fuerza, vamos a cambiar las cosas”, portada por los secretarios generales de CCOO-PV y UGT-PV, Francisco Molina y Conrado Hernández, junto a otros dirigentes sindicales y sociales.
Colectivos en defensa de la sanidad, la educación y los servicios públicos, afectados por las hipotecas y desahucios, plataformas de ayuda a la dependencia y trabajadores de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), entre otros colectivos, han participado en esta manifestación que ha terminado en la plaza de América.
En declaraciones a los medios de comunicación, el secretario de UGT-PV, Conrado Hernández, ha afirmado que con esta movilización se pretende parar las políticas “antisociales” puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, y que también ha “acatado” Alberto Fabra en la Generalitat, que han recortado “los derechos de las personas que no tienen empleo, que sufren desahucios y que no cobran la dependencia”.
Hernández ha calificado de “escándalo” la pretensión del Gobierno central de regular el derecho de manifestación y huelga, “hemos de pararles (los pies) para que no avancen en medidas que van contra los derechos de la sociedad y sólo dejan precariedad y pobreza. Están dejando arruinado a este país y no podemos consentirlo”.
Por su parte, el secretario general de CC.OO-PV, Francisco Molina, ha asegurado que la movilización de la sociedad civil es la “respuesta ante las políticas de recortes y ajustes. El PP tiene una mayoría parlamentaria legítima, pero la utiliza para hacer políticas que no ha refrendado en las urnas y gobernar en un fraude de ley permanente”.
Para el líder de CCOO, la pretensión del Gobierno de regular el derecho de huelga y manifestación es un intento de “amedrentar a las familias que se rebelan en la calle” contra las políticas antisociales del PP y reclaman “otras políticas más justas, igualitarias, solidarias y eficientes con la resolución de la crisis”.