El ministro de Exteriores galo achaca el cierre del Institut Français de Valencia a la “fuerte competencia” de ofertas de clases a bajo precio
La “fuerte competencia de ofertas privadas a bajo coste” de cursos de francés ha propiciado la caída de ingresos del Institut Français de Valencia, según el ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian. El Ejecutivo francés ha constatado un déficit acumulado desde 2014 superior a los 250.000 euros en las cuentas del organismo, auténtico epicentro cultural en la calle del Moro Zeid del barrio de El Carme, que cierra sus puertas.
El ministro de Exteriores argumenta en una carta del pasado 18 de junio enviada a Jean-Yves Leconte, senador representante de los franceses residentes fuera del hexágono, que en el mismo periodo la masa salarial en los presupuestos del centro ha pasado del 75% al 80%, una tendencia “pesada” en un “contexto local desfavorable a la actividad de los cursos”, marcada además por una fuerte competencia privada a precios 'low cost'. Así, la cifra de negocio del Institut Français ha bajado de los 541.607 euros en 2014 a los 359.602 en 2020, el año de la pandemia de la COVID-19.
La red pública cultural del Estado francés en España, “no tiene desafortunadamente la capacidad de absorber tal desequilibrio”, afirma el ministro Jean-Yves Le Drian. El Gobierno español, tal como ha informado este diario, ha llegado a ofrecer al embajador francés su apoyo para reconsiderar la decisión de su homólogo galo.
Con el cierre del Institut Français de Valencia, la actividad exterior se centrará en “las prioridades de la cooperación cultural con los socios locales” y en la programación del “atractivo universitario y científico” en las universidades valencianas. Con el despido de 25 trabajadores, el organismo enfocará su actividad a los certificados lingüísticos, cuya demanda “no cesa de crecer desde hace algunos años”.
El ministro de Europa y de Asuntos Exteriores d ela República Francesa remarca el acuerdo para los despidos de los trabajadores, con indemnizaciones “superiores a las que prevé el derecho local” (un mes de salario por mes de antigüedad). Además, también explica que se ha puesto en marcha un “acompañamiento particular” para los tres despedidos de más de 55 años. La influencia cultural de Francia en Valencia, más allá de los tres trabajadores que se encarguen de los certificado lingüísticos, contará con “agentes voluntarios para las misiones de prestación de servicios”.
'Salvem l'Institut Français', la entidad creada por los trabajadores que ha contado con el apoyo de instituciones públicas como las Corts Valencianes o el consistorio de la ciudad, ha criticado la respuesta del ministro Jean-Yves Le Drian y el silencio por parte de la dirección del organismo cultural. Los responsables del centro se han negado a “confrontarse al conjunto del personal” para explicar sus decisiones. “Una cobardía suplementaria a la que añadimos el desprecio y la superioridad de nuestra jerarquía hacia los empleados, los usuarios (alumnos, lectores y espectadores) y las autoridades locales que nos han apoyado”, reza la cuenta de Facebook de la entidad.
El cierre del Institut Français de Valencia, además de la consiguiente pérdida de influencia geopolítica europea en materia cultural frente al auge de los centros rusos y chinos, pone en peligro el mural gigante del dibujante de cómics Paco Roca sobre la liberación de París que presidía la terraza interior del edificio, bautizada como plaza de Amado Granell en honor al republicano que entró en la capital francesa con las tropas aliadas. El ayuntamiento ha decidido que el artista rehaga un mural de grandes dimensiones en el chalet de Aben Al-Abbar, futuro centro cultural del barrio de Albors que acogerá la sede de la Mostra de Cinema.
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