El misterio de los 471.000 euros no gastados en el Palau de la Música
La implantación de la ley de estabilidad presupuestaria por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), ahogó a los ayuntamientos. Con criterios tan estrictos, aumentar las inversiones se ha convertido en tarea difícil por la infrafinanciación que padecen las instituciones locales. Y por eso, se aprovecha cada euro. Hay pocas partidas presupuestarias que queden sin ejecutar.
Con el cerco de los límites fijados por Montoro acechando al Ayuntamiento de Valencia, el Palau de la Música -que depende de la concejalía de Cultura que dirige Glòria Tello (Compromís)- ha dejado sin gastar 471.394 euros en el ejercicio de 2015. Correspondiente a los capítulos de gasto corriente y personal, afecta a partidas como la renovación del vestuario de la Orquesta de Valencia, los servicios de traducción o contratas como las azafatas.
“Se ha dejado una cantidad sin ejecutar, cuando estaba presupuestada. No se sabe, ya que no han explicado en qué se ha dejado de gastar el dinero previsto. Y no han dado ninguna explicación al respecto”, critica María Jesús Puchalt, concejal del PP. “No entiendo porqué se quedan con este saldo, más cuando criticaban que el Palau estaba en la quiebra”, censura, para rematar: “Voy a presentar una pregunta en el próximo pleno para que me lo aclaren. No pueden alegar que no se ha ejecutado la partida por problemas de planificación, ya que han tenido casi seis meses para planificarlo”.
Francisco Palomares, presidente del comité de empresa y representante sindical de CCOO en el Palau de la Música también se muestra “sorprendido” por estos hechos: “No sabemos ni en qué no se ha gastado el dinero, ni la razón de que conserven ese remanente”. Como presidente del comité, Palomares ha pedido al gerente del Palau de la Música la documentación para esclarecer el misterio de ese dinero no gastado. “Queremos saber el porqué”, insiste. Fuentes de la concejalía de Cultura argumentan que ha sido producto de “una decisión contable”. Aunque, de momento, no han especificado la razón.
Pendiente de que se resuelva el concurso para nombrar a un nuevo director del recinto musical, la intención de Glòria Tello desde su llegada a la concejalía ha sido la de reorganizar la plantilla, dilucidar responsabilidades a través de una auditoría para conocer el verdadero estado del Palau y romper con aquellas empresas con sospechas de corrupción. Calificado como “nido de clientelismo durante los años del PP”, empresas vinculadas a la trama Imelsa facturaron 5 millones de euros al recinto. Pero la liquidación de las cuentas de 2015 no ha quedado clara.
