El movimiento por la vivienda de València vota mantener la acampada frente al Ayuntamiento
La acampada de València por el derecho a la vivienda decide mantenerse una segunda noche en la Plaza del Ayuntamiento. Los manifestantes han abordado La cuestión en una asamblea abierta cuando se cumplen 24 horas de la manifestación masiva en el centro de la ciudad. Cerca de treinta personas han pasado la noche frente al consistorio y más de un centenar ha acudido durante el domingo a prestar apoyo y portar víveres.
La protesta por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y la turistificación en València de este sábado ha derivado en una acampada en el centro de la ciudad. Decenas de personas han pasado la noche del sábado en la Plaza del Ayuntamiento de la capital valenciana en una protesta espontánea que siguió a la manifestación masiva.
“”El pueblo valenciano está profundamente comprometido con la causa y se van a trasladar las luchas a los barrios mediante las asambleas de barrio, implementando nuevas allá donde no haya y fomentando la participación en las que hay ya implementadas, como por ejemplo Benimaclet“, ha indicado una de las manifestantes este domingo, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Los manifestantes, muchos de ellos procedentes del movimiento estudiantil y de las acampadas universitarias por Palestina, llaman al resto de vecinos a unirse y colaborar durante este domingo. A las 12 del mediodía, el movimiento Acampada València ha organizado charlas y talleres de pancartas y a las 18 horas una asamblea abierta para organizar nuevas protestas.
Con el lema “si no tenemos casa, ocuparemos la plaza”, los manifestantes de la primera acampada por la vivienda en España exigen soluciones a los problemas de vivienda: el turismo desenfrenado, la subida de precios de alquiler, la especulación inmobiliaria y la protección del territorio. En un comunicado difundido por la plataforma Entre Barris, que agrupa a entidades vecinales de València, los convocantes piden alimentos, productos de higiene y baterías para los móviles para poder seguir acampando y “dar continuidad a la reivindicación”. La protesta del sábado reunió a cerca de 50.000 personas, según la organización, en uno de las marchas más multitudinarias que se recuerdan, con ecos del 15M.
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