El ruido de trenes volvió este viernes a escucharse en Dénia en la calle de La Via, cuyo nombre recuerda que por allí circularon los convoyes ferroviarios durante más de un siglo. Concretamente, hasta el desmantelamiento de la línea que conectaba la Marina Alta con el norte en el año 1974. No se puede decir que los trenes hayan vuelto. Ni siquiera se puede garantizar que lo vayan a hacer. Pero sí que la sociedad civil de la Marina y la Safor, que llevan ya 43 años soñando su reencuentro ferroviario y soportando promesas incumplidas, han vuelto a convertir en clamor esa reivindicación reuniendo a miles de personas en una concentración multitudinaria.
Este nuevo grito conjunto por conseguir el tren Dénia-Gandia, ahora incorporado a un proyecto de más envergadura como es el Tren de la Costa entre Valencia y Alicante, llega además en un momento crucial. En pleno debate de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado que, por el momento, han vuelto a dejar el proyecto con una consignación irrisoria. El mensaje lanzado en la concentración está claro: señores diputados del Congreso, escuchen a estas comarcas olvidadas desde hace décadas en materia de infraestructuras y actúen en consecuencia.
La concentración ha concluido con la lectura del 'Acord de Dénia', el manifiesto consensuado hace unas semanas por partidos políticos, sindicatos, empresarios y asociaciones de todos los ámbitos, tanto de la Marina como de la Safor, y que, desde entonces, está siendo aprobado también en forma de moción por todos los ayuntamientos. Un manifiesto que deja patente el hartazgo de la ciudadanía y los gobernantes de las dos comarcas, que exigen el desbloqueo del Tren de la Costa y que el proyecto fije como prioridad el Gandia-Dénia y mantenga el servicio de cercanías.