Naiara Davó apela a una candidatura de consenso para Podem y llama a dejar atrás la “época de disputas”: “Pilar Lima ya se presentó y perdió”

La disputa en la próxima asamblea autonómica de Podem está prácticamente garantizada. El anuncio de la diputada y exsenadora Pilar Lima de dar un paso y optar a la secretaría general autonómica ha molestado a dirigentes y compañeros del grupo parlamentario por las formas y por el fondo. El lunes por la tarde, horas después de que Lima anunciara sus intenciones, diputados y altos cargos criticaron que lo hiciera de forma unilateral y sin haberlo siquiera comentado.

La exsenadora, que encabezó la candidatura respaldada por Pablo Iglesias en la asamblea autonómica de 2017 en la que fue elegido Antonio Estañ, convocó una rueda de prensa para anunciar su candidatura, de la que la portavoz parlamentaria se enteró por los medios de comunicación. Al margen de las formas, la decisión de Lima no ha sentado bien a los equipos que trabajaban por construir una candidatura de consenso. Desde la dimisión de Antonio Estañ anunciada el pasado julio, las corrientes de Podem buscaban aunar todas las sensibilidades en una lista que avalara la militancia y evitar las disputas de asambleas anteriores. El anuncio de Lima deja, admiten, pocas salidas: o consenso en torno a ella, o votación.

Preguntada este martes por el anuncio de la exsenadora, la portavoz en las Corts, Naiara Davó, confiaba en que aún hay tiempo hasta la Asamblea para configurar la unidad: “Es el momento de construir con calma y amplios consensos el Podemos que gobierna”. Davó criticó las candidaturas construidas en torno a “personalismos”. La propuesta de Lima implica dejar a Davó fuera de la portavocía orgánica. “Me gustaría un Podem donde se repartieran las responsabilidades. Naiara Davó en el grupo parlamentario está haciendo un trabajo extraordinario y creo que esa debe ser su prioridad”, consideró Lima al postularse para la secretaría general y abogar por recuperar la coralidad en la dirección.

Unas declaraciones que no han gustado nada al equipo de la portavoz parlamentaria, que continua reclamando unidad en el partido: “Si realmente nos creemos que tenemos que dejar atrás una época de disputas, Pilar Lima ya formó parte cuando se presentó a la secretaría general en 2017 y perdió. No fueron buenos momentos a nivel interno, y lo tenemos que admitir porque hubo muchas disputas”, ha señalado Naiara Davó.

Davó nunca ha confirmado explícitamente que fuera a presentarse a las primarias, aunque sí ha liderado los intentos de una candidatura común. Su equipo en las Corts Valencianes ha trabajado en esta línea y considera que el rostro y la voz del partido son aspectos que vendrán después, con el propio proyecto. “Los liderazgos vendrán de forma natural”, recordaba este martes.

La portavoz parlamentaria duda sobre cómo una persona que se considera tan afín al secretario general de Podemos plantea un sistema organizativo que nada tiene que ver con el modelo del vicepresidente del Gobierno para el III Vistalegre, previsto esta primavera y anterior a los procesos autonómicos. “Me extraña esta propuesta que se aleja tanto del modelo estatal” de Podemos, donde Pablo Iglesias “es más fuerte como vicepresidente del Gobierno y secretario general, una muy buena opción”, ha considerado Davó, que defiende que “la política institucional está muy vinculada a la de partido”, si bien ha coincidido en que “cada uno debe tener su espacio”.

En las últimas primarias para la secretaría general, Davó concurrió en la lista encabezada por Lima, como en procesos anteriores. También en las primarias para las Corts Valencianes, donde el partido construyó una candidatura que lideró el vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau, avalado por Iglesias. Muchos de los que concurrieron en el equipo de Lima, Obrim Podem, han criticado la decisión, aunque los rostros valencianos en el Gobierno central la han aplaudido. El debate entre 'pablistas' y 'errejonistas' parecía superado en el partido con la marcha de Íñigo Errejón a Más País, aunque, dados los últimos movimientos, las corrientes en el partido en la Comunitat Valenciana ni se crean ni se destruyen, sólo se transforman.