El campo valenciano, especialmente los exportadores de naranja, será uno de los principales beneficiados por la suspensión de la guerra de aranceles entre la Unión Europea y los Estados Unidos. El conflicto tiene su origen en la disputa por las ayudas a las constructoras aeronáuticas Airbus (europea) y Boeing (estadounidense), que provocó que el gobierno de Donald Trump en octubre de 2019 anunciara aranceles de hasta el 25% a los productos de importación, medida que tuvo la misma respuesta desde la UE.
Los productores de naranja valenciana, junto a los de vino, el queso y aceite en España -como principales exportaciones agroalimentarias a los Estados Unidos- ven como se levanta así una losa económica en sus negocios. Esta guerra ha sido suspendida tras una llamada entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Como símbolo de un nuevo comienzo, hemos acordado suspender los aranceles impuestos en relación a la disputa entre Airbus y Boeing, tanto en productos aeroespaciales como no aeroespaciales por un periodo de cuatro meses”, ha informado Von der Leyen a través de un comunicado.
Por su parte el vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha manifestado que: “Este es un importante paso adelante. Marca un reinicio en nuestra relación con nuestro socio más grande y económicamente más importante. La eliminación de estos aranceles es beneficiosa para ambas partes, en un momento en que la pandemia está perjudicando a nuestros trabajadores y nuestras economías”.
Bruselas ha insistido en que esto es un primer paso para resolver las disputas aeronáuticas, algo en lo que ambas administraciones se han comprometido. “Estas noticias son excelentes para las empresas e industrias a ambos lados del Atlántico y es una señal muy positiva para la cooperación económica en los próximos años”, ha subrayado.
A raíz del conflicto, Washington impuso aranceles a exportaciones europeas por valor de 7.500 millones de dólares, mientras que Europa hacía lo propio con exportaciones norteamericanas por valor de 4.000 millones de dólares. Los aranceles trascendían los productos de aviación civil y afectaban al gravamen de productos alimenticios como el queso, el aceite, el vino o la aceituna.
“Nueva etapa en las relaciones con EEUU”
La eurodiputada del PSPV Inmaculada Rodríguez-Piñero se ha felicitado por este anuncio de la suspensión de aranceles y ha afirmado que “es una gran noticia para nuestros exportadores de naranjas”. Así añade que durante estos cuatro meses de suspensión “se intentará resolver el conflicto entre Airbus y Boeing”.
Rodríguez-Piñero señala que esta es “una guerra comercial que la UE había intentado evitar y a la que Trump se negó aplicando estos duros aranceles”. Por ello afirma que esta suspensión “ha sido un clamor unánime de la delegación socialista en el Parlamento Europeo, del Gobierno de España y de los sectores afectados. No puede ser que unos productos que no han percibido ninguna ayuda pública se vieran perjudicados por unas ayudas indebidas a empresas terceras”.
Para la eurodiputada socialista, “esto debe servir para iniciar una reforma del modelo de sanciones de la Organización Mundial del Comercio que nos ha llevado a esta guerra comercial absurda que ha constado cientos de millones de euros a los exportadores europeos”.