La revolución de las comunicaciones en la Comunitat Valenciana que supondrá la puesta en funcionamiento del Corredor Mediterráneo colaborará “al fomento de la actividad comercial, el apoyo a las áreas industriales, la contribución al desarrollo logístico o el acortamiento de las distancias”. Estos son los principales argumentos con los que defendía la vicepresidenta de la Diputació de València, Natàlia Enguix, la infraestructura que atravesará el territorio valenciano de norte a sur, durante su intervención en el I Foro Municipalista del Corredor Mediterráneo organizado por elDiario.es.
Enguix señalaba así que el corredor funcionará “como eje económico y comercial, lo cual favorecerá, sin duda, el desarrollo de nuestros municipios y, por lo tanto, de la ciudadanía”. Pero además subrayaba que el corredor es un elemento clave en esa vertebración “y no solo porque favorece la comunicación de personas y productos, sino porque es comunicación también para ideas y conocimiento. Vivimos en la sociedad de la información pero para garantizar la igualdad en el acceso a esta información (que es conocimiento) hacen falta mejores instalaciones digitales pero también físicas. De lo que hoy hablamos es de un corredor de conocimiento, de igualdad, de futuro. Es mucho más que una infraestructura”.
En este sentido Natàlia Enguix advierte que se puede caer en el error de asociar el Corredor Mediterráneo solo con el sector industrial, pero insiste en vincularlo también a los servicios, porque “la mejora en el desarrollo industrial comportará necesariamente un movimiento al alza del sector comercial”. También amplía los beneficios al sector primario propiciando “una vía más rápida para la distribución de sus materias primas, generándose un dinamismo de mejora económica integral”.
Por otro lado, se ha referido a la mejora intrínseca en los municipios “que es donde se implantan o funcionan las empresas y donde la gente trabaja y reside”. Enguix explica así que la mejora del sistema de transporte de mercancías “contribuye al aumento de las posibilidades de las empresas situadas en nuestros municipios, que encontrarán en el Corredor mediterráneo un instrumento que aproximará sus productos al mercado, generándose una serie de relaciones comerciales más importante, tanto desde el punto de vista cuantitativo (mayor número de productos en movimiento) como cualitativo (relaciones comerciales más ágiles)”.
Palanca de recuperación de la DANA
Natàlia Enguix no ha dejado de referirse al desastre de la DANA, y señalaba que si el Corredor tenía un papel de impulso de desarrollo que favorece los intereses municipales “todavía lo tiene más ahora, cuando buena parte de los municipios valencianos se han visto dañados por una situación catastrófica”.
La vicepresidenta recuerda que son muchos los municipios y, por lo tanto, las comarcas valencianas afectadas, “los daños son cuantiosos, la recuperación no será rápida ni fácil y, lo peor de todo, la desgracia ha supuesto la muerte de personas”.
En este sentido recalcaba el papel de la Diputació de València para la recuperación: “Nuestra pretensión, como ente provincial, es ayudar los municipios, su gente, tanto si esto supone rehacer una carretera como sacar barro de donde sea”.