La Consellería de Educación ha elaborado una propuesta de nuevo modelo de orientación educativa para ampliar la atención personalizada y la educación inclusiva en los centros educativos valencianos.
Este nuevo modelo de orientación educativa valenciana se centra en la creación de equipos de orientación educativa en los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial; una mejor coordinación entre los equipos de orientación educativa de Infantil, Primaria y Educación Especial y los departamentos de orientación educativa y profesional de Secundaria; la creación de unidades especializadas de orientación, y la intensificación del trabajo social en barrios de atención educativa singular.
Equipos de orientación educativa en los centros
Se plantea una estructura en que los orientadores de estas etapas educativas forman parte del equipo docente de cada centro educativo. De esta manera, con este personal especializado formando parte de las plantillas de cada centro, las actuaciones de inclusión y orientación educativa al alumnado de todas las etapas educativas aseguran un mayor éxito de actuación por el hecho de que se favorece un seguimiento más próximo de cada caso.
Se trata, por tanto, de dotar a los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial de una estructura estable de profesionales de la orientación educativa y de apoyo a la inclusión que proporcione una atención personalizada al alumnado y a las familias y contribuya a la transformación de los centros educativos en centros inclusivos.
De esta manera, el personal orientador dejará de ser un servicio externo para formar parte de la estructura orgánica de los centros docentes, lo cual supone más proximidad de atención de casos, facilita la coordinación con los equipos educativos y representa un mejor seguimiento del alumnado y la atención a las familias.
Para llevar a cabo este nuevo paradigma inclusivo de dotación de profesorado especializado en orientación educativa, la propuesta incluye el incremento de la plantilla de orientadoras y orientadores en un 32 % y pasar de los 612 actuales externos a 801 incorporados en los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial públicos. Eso permitirá también que cada orientador atienda a menos alumnos, lo cual favorece una mejor y mayor atención personalizada.
Por comarcas, los centros educativos de las de Alicante contarán con 301 orientadores y orientadoras, las de Castellón con 118 y las de Valencia con 259 profesionales, que formarán parte de los equipos docentes de cada centro.
Unidades especializadas de orientación
Al refuerzo de profesorado orientador en los centros educativos se suma la propuesta de creación de tres unidades especializadas de orientación, una por cada provincia, conformadas por equipos interprofesionales, para reforzar la actuación en los espacios educativos.
El objetivo es que el personal de las unidades especializadas de orientación colabore y dé apoyo en los centros educativos que lo soliciten, en los casos complejos que requieran una respuesta específica en un ámbito determinado.
Es un apoyo complementario a los centros docentes, en coordinación con los centros de recursos, las unidades de atención e intervención, los CEFIRE, las unidades educativas terapéuticas y la Inspección Educativa, y un asesoramiento directo a los equipos y departamentos de orientación educativa y a los equipos docentes.
Se trata de 65 especialistas, entre los que hay 26 orientadores/as, 20 maestros de pedagogía terapéutica, 9 maestros de audición y lenguaje y 10 trabajadores sociales para intensificar la cobertura de acción en los centros educativos y asesorar en materia de alteraciones graves de la convivencia y la conducta, las discapacidades visuales, auditivas y motrices, el trastorno del espectro autista, las altas capacidades intelectuales y las discapacidades intelectuales.
Por comarcas, la Unidad Especializada de Orientación de Alicante contará con 23 profesionales, la de Castellón con 18 y la de Valencia con 24.
Trabajadores sociales para mejorar la atención educativa en barrios singulares
La propuesta de nuevo modelo de atención educativa inclusiva incorpora la figura de trabajadores sociales a los centros educativos de barrios con alumnado más vulnerable.
Esta estructura supone también una mejor atención y asesoramiento a los centros educativos, por el hecho de que reestructura e intensifica su trabajo en los centros educativos situados en barrios con una mayor necesidad de acción comunitaria.