Ocho proyectos de 24.000 viviendas en la costa valenciana, a un año de caducar tras la legalización del plan de protección del litoral

La sección quinta de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo legalizó a principios de mayo con dos sentencias casi idénticas el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) de la Comunitat Valenciana, anulado previamente por el el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El Pativel identifica y aplica un régimen de conservación activa a casi 7.500 hectáreas dentro de la franja de 1.000 metros del litoral, medidos desde la ribera del mar, regulando los usos y actividades que se pueden implantar en los mismos, y que tienen como objetivo más importante contribuir a cualificar el litoral no edificado, el espacio ya construido y la oferta turística y recreativa del territorio.

Según han informado fuentes de la Conselleria de Política Territorial, de los sectores desclasificados por el Pativel tenían programa aprobado ocho: Torreblanca Golf, Sant Gregori Golf (Burriana), playa del Puig, Vega de Cullera, el brosquil, Mareny de Tavernes, Rafelcaid en Gandia y Cala mosca en Orihuela.

Estos sectores se denominan transitorios ya que tienen cinco años para empezar las obras de urbanización desde la fecha de aprobación del Pativel (mayo de 2018), por lo que no se podrán ejecutar si los trabajos no arrancan antes de mayo de 2023.

Los ocho planes suman una superficie total de 7,9 millones de metros cuadrados e implicarían la construcción de 24.000 viviendas. Entre los proyectos destaca el Plan de Actuación Integrado (PAI) Sant Gregori Golf que prevé el desarrollo de 2,5 millones de metros cuadrados de suelo, con unas 6.000 viviendas y un campo de juego de 18 hoyos.

El proyecto Golf-Mar de El Puig implica la construcción de 6.225 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos tras la primera línea de costa en una superficie de 2,5 millones de metros cuadrados.

En el caso de Orihuela, se trata de un proyecto polémico puesto que se ubica en el único kilómetro de playa virgen que queda en su litoral y supondría la construcción de 1.500 viviendas en Cala Mosca en un plan que ocuparía 456.000 metros cuadrados del litoral.