Las campañas electorales sacan el lado más creativo de los partidos políticos. Son quince días para convencer al votante, para salir en los medios, para llamar la atención. Y algunos partidos se lo aplican mejor que otros.
Ciudadanos es el partido que más se ha esforzado en realizar acciones llamativas para preparar este proceso. El partido de Albert Rivera arrancó la campaña con un holograma en Madrid, mientras que en Valencia plantó una falla. El monumento no ha hecho ninguna gracia a los representantes de PSPV y Compromís porque ridiculiza a dirigentes como Ximo Puig, Mónica Oltra o Joan Ribó, a quienes retrata como “bichos”, con un claro doble sentido.
La falla se instaló durante unos días en la Plaza de los Pinazo, frente a El Corte Inglés de Colón y se ha trasladado a Alicante, en forma de hoguera, con algunas críticas por mantener a los representantes locales valencianos. En la céntrica plaza, en uno de los barrios con más renta de Valencia, se ha instalado la carpa del partido naranja para esta campaña. En una analogía con su partido, los de Toni Cantó repartieron por diferentes municipios naranjas con su logo, para dar “vitamina Cs” a los votantes.
Aun con lo original de la fórmula, la entrega de productos de la tierra no es novedad. En las últimas elecciones, la confluencia de Compromís, Podem y EUPV, 'A la valenciana', repartió valencianas en sus casetas para una campaña más dulce. El enfrentamiento entre ambas formaciones, que comparten color, parece evidente. Otra acción de Ciudadanos que ha irritado a Compromís es la instalación de un barracón en la misma plaza del Corte Inglés, una estrategia muy visual para que los viandantes conozcan la situación de miles de alumnos en la Comunitat Valenciana.
Los valencianistas han respondido colocando un cartel sobre los barracones y acusando a Cs de propagar “fake news”.
Por su parte, Podemos ha instalado pizarras magnéticas en diferentes estaciones de metro de la capital valenciana, adecuándolas a su lema de campaña: La historia la escribes tú. Durante estas semanas, los viandantes podrán apuntar lo que consideren oportuno.
Populares y socialistas están llevando una campaña con un perfil diferentes y menos acciones llamativas. No obstante, la candidata de PP, Isabel Bonig, lleva semanas al teléfono, ya que facilitó un número para atender sugerencias. El PSPV y Compromís, ambos en el Gobierno autonómico, han empleado un perfil mucho más institucional, con una campaña directa pueblo a pueblo. Los valencianistas han aprovechado además su tirón entre el colectivo LGTBi con fiestas que reivindican la diversidad sexual y publicidad en Grinder, una aplicación de contactos.