El presidente de Les Corts, Juan Cotino, y el Partido Popular decidían el pasado 20 de mayo en la Mesa de Les Corts conceder un plazo de seis días -concluye este lunes- a la diputada de Compromís Mònica Oltra para que ofreciera su versión acerca de lo sucedido en el pleno del pasado 8 de mayo, cuando Cotino suspendió la sesión después de llamar al orden a la parlamentaria de Compromís hasta en tres ocasiones y que ésta se negara a avandonar el hemiciclo alegando que no había escuchado los tres avisos.
Oltra ha remitido un escrito a Cotino en el que explica su versión de lo sucedido. Así, explica que después de que el conseller Buch “faltara a su deber constitucional” de responder a su pregunta, “fruto de esta actuación, que vulnera los derechos de los ciudadanos a participar en los temas públicos que no fue corregida por la Presidencia, el ruido en el hemiciclo provocado por la bancada del Partido Popular hizo inaudibles e ininteligibles las advertencias de la Presidencia”.
Por esta razón, insiste, Compromís solicitó que se repitiera la segunda llamada al orden en condiciones de “silencio y normalidad democrática” para que se pudiera escuchar y atender, petición que “no fue aceptada por su señoría”, explica Oltra, quien no considera posible realizar más manifestaciones.
Indefensión
Tras la decisión de la Mesa de Les Corts, la europarlamentaria de Compromís insistió en que la decisión de expulsarla fue “injusta y arbitraria”, por lo que consideraba que no podía haber sanción, mientras que su grupo, que recogió más de 5.000 firmas contra la sanción a Oltra, anunciaba que iba a consultar a Fiscalía ante un posible delito de prevaricación.