La vicepresidenta de Consell, Mónica Oltra, desliga al ejecutivo valenciano de cualquier injerencia en la dirección de la radiotelevisión pública. Ni siquiera, señala la portavoz, se ha evaluado por parte del Gobierno la gestión de À Punt o el trabajo de su directora, Empar Marco.
El próximo miércoles estaba prevista la segunda reunión de la comisión de seguimiento del contrato programa de la televisión pública valenciana; un espacio que se convocó para evaluar la gestión de la directora y forzar en un primer momento su dimisión, apelando a los malos resultados de las audiencias y la escasa recaudación de publicidad. Desde el equipo del presidente Ximo Puig se desvinculó a sus personas de confianza de esta maniobra, aunque hay dos miembros de Presidencia en dicha comisión. La reunión se ha aplazado sin fecha y desde la portavocía se desconocen las causas.
“Saben que la postura del Consell fue ni tan siquiera ejercer la iniciativa legislativa”, ha respondido Oltra en rueda de prensa, preguntada por si el Gobierno autonómico había tratado esta reunión en el pleno o algún aspecto relativo a la gestión del ente público. La vicepresidenta ha añadido que el Ejecutivo entendía que era tarea de las Corts Valencianes ordenar la creación de la Corporación Valenciana de Mitjans de Comunicació porque el objetivo era tener unos medios “públicos plurales y desligados del poder político y del Gobierno”. La ley de creación de la nueva radiotelevisión pública partió de la iniciativa legislativa de las Corts, no del Consell, y todo el desarrollo corrió por la vía parlamentaria, incluida la elección de los miembros del Consell Rector, el órgano de Administración.
“Ni se ha hecho un análisis, ni un balance, ni se ha hablado nunca de ello”, ha insisto la vicepresidenta, “más allá de la aprobación de los presupuestos y de lo que nos toca como gobierno”. “Nunca se ha hecho una valoración o balance” de la gestión de los medios de comunicación públicos, ha sentenciado.