La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha anunciado este lunes que el PP va a presentar una Proposición no de Ley en les Corts y mociones en todos los ayuntamientos “para exigir al Consell que habilite un Fondo de Contingencia Social para que la ayuda a los refugiados no se quede en un mero postureo de Mónica Oltra”.
Isabel Bonig ha realizado este anuncio tras la reunión del Comité de Dirección del PPCV, en el que se ha abordado esta cuestión, “nos tememos que detrás de la foto fácil que buscan Ximo Puig y Mónica Oltra se esconde la intención del Consell de cargar a ayuntamientos y diputaciones el coste económico de la atención a los refugiados, y no queremos que sea así. Debe ser una acción coordinada, pero el Consell debe asumir la parte más importante de esa responsabilidad”.
“La posición del PPCV es clara: la Comunitat Valenciana debe no sólo acoger a los refugiados, sino integrarlos. Proporcionar a estas familias una educación para sus hijos, una sanidad, una vivienda digna, un trabajo. Y por ello, vamos a reclamar que los Presupuestos de la Generalitat incluyan este Fondo para que la Comunitat Valenciana pueda dar una respuesta real e integral a la dramática situación que están viviendo todas estas personas”, ha explicado.
La dirigente popular ha puesto como ejemplo la habilitación de una partida por parte del Gobierno central de 200 millones que se suma a la cantidad de más de 50 millones ya presupuestada para la ayuda a refugiados, “el Gobierno Valenciano debe seguir el ejemplo del Ejecutivo de Rajoy y comprometerse de verdad para proporcionar una atención digna a las personas que huyen del conflicto en Siria o de situaciones similares en otras zonas del planeta”.
Así, ha criticado que la Vicepresidenta del Consell esté “más preocupada por sus ambiciones personales, que pasan por pactar con Podemos y arrebatar a Ximo Puig la presidencia de la Generalitat, que en los refugiados o la dependencia, que sí son materias de su departamento y que debe gestionar”.
Promesas vacías del Consell a los dependientes
En este punto, la dirigente popular ha lamentado “las promesas vacías” que Mónica Oltra hizo desde la oposición a los colectivos afectados por la Ley de Dependencia y que ya empiezan a mostrar su malestar con el departamento que controla la Vicepresidenta, “les prometió que su situación era fácil de solucionar cuando estaba en la oposición, y ahora que está en Gobierno se ha olvidado de ellos. Porque ella que miraba a los ojos de la gente necesitada, ella que reclamaba emergencia social, lleva casi 100 días en su puesto y los colectivos sociales ya están hartos y cansados de las promesas de Oltra. Así que menos fotos y meterse en competencias de otras administraciones y más hacer”.
Por ello, Bonig le ha exigido que “anteponga el rescate de las personas a sus propios intereses personales y partidistas”, y ha recordado que en la trayectoria política de Oltra ya se han vivido situaciones de este tipo, como arrebatar el control de Compromís a Morera, líder de la formación mayoritaria de la coalición, o acabar con la carrera política de Gloria Marcos.
Controlar la educación para “allanar el camino hacia la independencia”
En materia educativa, Isabel Bonig ha adelantado que el PPCV se va a reunir en los próximos días con el sector educativo afectado por la convocatoria publicada este lunes en el DOCV para la matriculación de alumnos de 2-3 años en las aulas habilitadas por el Consell en colegios públicos, “esta convocatoria supone la defunción, la carta de muerte, de 765 centros privados y casi 7.000 trabajadores directos e indirectos del sector”.
En este sentido, considera que el conseller de Educación “perdió la oportunidad el viernes de explicar cuáles eran los criterios de selección, por qué esos 33 municipios, cuál es el coste o cómo lo va a hacer. Es una medida que ha sido cuestionada desde el punto pedagógico desde las asociaciones y por parte de expertos. Y es otra más de las medidas improvisadas de este gobierno”.
“Da la sensación –ha continuado- de que Marzà y Puig, con esta idea y con la gratuidad de los libros de textos, que no es tal gratuidad, tratan de ocultar sus verdaderas intenciones, que son, a semejanza de lo que ocurrió en Cataluña, controlar la educación para allanar el camino hacia la independencia”.