“No se trata de cambiar unas siglas o el dibujito de la gaviota, sino de quitar a todos los corruptos; aunque la mona se vista de seda, corrupta se queda”.
Así de tajante se ha mostrado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, preguntada este miércoles por la posible refundación del PP de la Comunitat Valencia, anunciada en la tarde del martes por el partido, ante la magnitud que está tomando el caso Imelsa.
Oltra ha añadido que los continuos casos de corrupción inhabilitan al PP “para gobernar cualquier institución” y ha comentado que lo que procede es hacer “una limpieza profunda, porque no hay nadie que se salve”.
En este sentido, ha recordado que la actual presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ya estaba de asesora de Alejandro Font de Mora y de Máximo Caturla, detenido este último en la operación Taula, cuando ambos controlaban la Conselleria de Educación y la empresa pública Ciegsa, bajo sospecha por las adjudicaciones a constructoras de numerosos colegios a precios desorbitados.
La vicepresidenta ha insistido en que toda la cúpula del PP, tanto nacional como autonómica y local debe ser destituida por los numerosos casos de corrupción que acechan a la formación: “Todos están en la libreta de Bárcenas”.
Por este motivo, ha apostado por realizar “una regeneración profunda” y que entre “una generación nueva de personas” que sean “honradas”.