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A calzón ‘quitao’

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Pasó el otro día en televisión. Una joven (comparada conmigo) tertuliana dejó caer eso que se conoce como una unpopular opinion, que es como llaman los de colegio de pago a las perogrulladas de barra de bar. «Los partidos deberían dejar de ser una agencia de colocación de amiguetes y empezar a ser profesionales», soltó, y coronó su intervención con esa cara de satisfacción que solo lucen los encantados de haberse conocido.

La reflexión, por obvia, no merecería más comentario si no viniera de Esther Ruiz Fernández, en cuyo currículo figura el dudoso honor de haber sido diputada de la asamblea de Madrid por Ciudadanos. Me iba a enfadar, pero al César lo que es del César: con ese bagaje poca gente habrá más cualificada para saber de las miserias de los partidos. Para poder ponderar como se merece su discurso, pensé en pedir una segunda opinión a su excompañero de desgracias, al ya exsecretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso (también de Ciudadanos). Se puso a cubierto cuando la DANA y se ve que nadie le ha avisado de que ya ha escampado porque ahí sigue. Ahora que lo han botado y goza de tiempo libre, podría aprovechar su arte en el cambio de chaqueta (ha estado en el PSOE, Cs, PP y UPyD) para calzarse una EPI y lanzarse a barrer lodo. Una pena tanto talento desperdiciado.

Pero la ínclita no está sola. Son muchos los expertos en generalidades que pululan por las televisiones. Nadie les puede negar que no se casan con ninguna ideología. Políticamente, reparten a diestro y siniestro; si están con el «quién pueda hacer, que haga» de Aznar, tampoco le hace ascos a lo de ir a calzón quitado, como Errejón. Son muchos, aunque pocos como Antonio Naranjo, una de las estrellas que con más luz brilla en la constelación de la fábrica de fango. Mientras unos presumen de currículo, él puede alardear de antecedentes, ha sido condenado por mentir. Ahora resulta que es un mérito; no se le invita a tanta tertulia «a pesar de» sino «precisamente por». Génova siempre apuesta por los mejores porque son muy de meritocracia.

Esta semana a Naranjo le han faltado dedos para retuitearse explicando que Sánchez «incumplió la ley para renunciar a la gestión de la catástrofe y cargársela ilegalmente a la Comunidad Valenciana». Tiene estudio jurídico que lo explica. El informe de marras lo ha redactado un abogado que resulta que es su hermano. Pero como correlación no implica causalidad, prefiero pensar que ha sido casualidad. Después de todo, en España solo somos unos 48 millones de personas, así que esas cosas pueden pasar. En todo caso, investigaciones de tan hondo calado justifican que a Naranjo lo sigan llamando a toda mesa de opinólogos. Pero que se cuide o un día va a llegar a casa y descubrirá que se la han okupado los menas, peligro sobre el que no para de alertar.

Otro que te encuentras hasta en la sopa es Marc Vidal, fácil de reconocer porque lleva unas gafas de pasta azules propias de madurito interesante, y que suelta muchos tacos en televisión, señal inequívoca de que tiene razón. En una votación que ha hecho, se ha elegido portavoz del pueblo (no del suyo, de España nada menos). Es una excelente elección. Alguien que es asesor de Merck, IBM, Hitachi, Ricoh, Bankia, Euskaltel u Oracle y que se presenta como conferenciante, speaker, formador, divulgador, presentador, colaborador en televisión, consultor, inversor tecnológico y escritor (todo a la vez), tiene pinta de saber lo que se cuece en la calle. A todo el que tiene a tiro de escupitajo —no digamos ya si le acercan un micrófono—, le predica su evangelio de una sola línea: España es un estado fallido. Le pregunten por la DANA o la hora, él siempre llega a la misma conclusión. Estuvo el otro día en Horizonte y lo dejó bien claro. Por lo visto, a España y Zimbawe es más lo que les une que lo que les separa.

Al presentador de Horizonte también cabe reseñarle. Se critica mucho a Iker Jiménez, aunque pocos programas hay más plurales en lo que a opiniones se refiere. Cubren todo el espectro político, aunque hasta en el Parnaso del periodismo hay un límite, y en Horizonte es el Ku Klux Klan. De ahí a la derecha, hay sitio para todos. El otro día dio una lección a sus críticos: uno de sus presentadores aseguró varias veces que en el parque de Bonaire habían encontrado cerca de 700 cadáveres y, para contarlo, se tiró en un charco de barro. Así mimetizado, costaba distinguirlo de un vecino de Catarroja al que la DANA le pilló en un bajo. Grave error, si se hubiera manchado de mierda podría haber alegado que llevaba los colores corporativos y habría esquivado la bala. Por su osadía —mancharse de barro— Iker lo despidió un poquito, en concreto, hasta que lo vuelva a llamar. Pero por lo de los 700 muertos no le dijo nada. Tampoco alzó la ceja hace unas semanas cuando uno de sus parroquianos tildó de basura a los palestinos y abogó su exterminio. Y es que el gran timonel de la Nave del Misterio pertenece a otra escuela de periodismo. En concreto, a la que llama ‘Maestro’ a Enrique de Vicente, un tipo que parece que tenga demencia senil desde los 14 años.

La lista de los que están aprovechando la DANA para arrearle al gobierno desde su trinchara catódica es muy larga. Tan larga que incluye hasta a Felipe González quien, en su delirio, se ha convencido a sí mismo —tras escuchar atentamente su propia opinión— que asumió las competencias cuando las inundaciones en Euskadi de 1983. En realidad, fue el lehendakari Garaicoetxea el que lo hizo, pero como está muerto no puede defenderse. La verdad, mejor que empañe su memoria que enterrarlo en cal viva. En eso sí tenía las competencias, pero por algún motivo que desconozco no lo suele sacar en la conversación.

Y quien dice González dice Vicente Vallés, que cree que el ejército debería saltarse la ley cuando la ocasión lo necesite (eso querrías tú, Landrú); Ángel Guaitán, que empezó pidiendo donaciones para los afectados y ahora va buscando asesor fiscal para no acabar empapelado; Esperanza Aguirre, que lo mismo difunde el fake de que se abrieron las presas que te atropella a un municipal; Javier Negre, que no sabía que las cámaras estaban grabando y se le coló su amante en pelotas durante un directo; Paloma Cervilla, que cada vez que abre la boca da mal nombre a la estulticia… La lista es larga y todos pueden hacer, y hacen. ¿Que hay un bulo para difundir? Pa’lante. Y si necesitan ayuda, que la pidan, que ahí está Ayuso con la chequera para paniaguar a la fachoesfera con dinero público mientras defiendan al sector privado. Las cañas de la libertad no se pagan solas.

Y mientras, la casa sin barrer. Y en las calles de 70 pueblos de la provincia sigue habiendo casi tanto lodo como en los medios.