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CV Opinión cintillo

Sin cobertura, borrado o colgado

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Resulta complicado saber qué versión es peor. Y llevamos muchas en los últimos seis meses. Con epicentro en un teléfono que pierde la cobertura en los restaurantes, que se estropea pero sirve para bromear con un alcalde o que se cuelga ante llamadas de esa consellera que no conocía sus funciones. Ese aparato con el que se comenta con la vicepresidenta que la delegada del gobierno ha hablado de la vigilancia del Poyo en el juzgado y eso les hace ganadores del relato. Pero, como sirve para algo más que llamar o colgar, en esa pantalla habrá podido leer al director general del medio natural cómo les explica a todos, especialmente a los suyos aunque se hagan los sordos, que el barranco era y es su responsabilidad. Cada teoría que creen que les exculpa en los tribunales les condena ante la sociedad. Argumentar una cosa y la contraria es tan poco útil como reconocerse ignorante. Puede servir para sobrevivir un día más pero a la larga les condena.

Se intenta con notas de prensa, argumentarios repetidos hasta que las circunstancias obligan a cambiar, comparecencias en el juzgado, declaraciones semanales de Susana Camarero o, ahora parece que sí, con comentarios a los medios de Carlos Mazón de intensidad y tono muy variable. Seis meses después vuelve a haber estrategia y, sobre todo, se ha perdido todo decoro a la hora de negar lo que dice la ley o de cambiar de versión. Una vez más, ante un asunto que llega a los tribunales, uno de los más señalados por jueces, testigos o imputados reitera que le gustaría explicarse pero no acude voluntariamente a declarar pese a haber sido invitado a hacerlo. Siempre es mejor decir que se respeta mucho la justicia y callar ante lo que señala. O esgrimir ese mismo respeto y después añadir unos cuantos peros, si se habla de otra persona o administración. Todo menos sentarse ante la jueza.

En este contexto de fuerza del último impulso, en la Comunitat Valenciana ya ni se celebra el día de les Corts y lo siguiente que se suspenderá será la comisión de investigación sobre la Dana. Es tan grande el interés que tienen el PP y Vox por que se conozca la verdad que las comparecencias llegarán como pronto en septiembre. La situación dista mucho de ser normal. Tanto que es tan evidente que no se deberían haber borrado las grabaciones de las cámaras del Palau de la Generalitat como claro está por qué se han borrado. Por lo mismo que no había detalle de las llamadas en la factura o que la comida fue privada, oficial y de partido a la vez. Por lo mismo que no sabemos todavía qué hizo Mazón esa tarde o no nos explican los viajes de su coche. Pradas no conseguía hablar con su President, según su listado de llamadas, como el PP ahora no conecta con la calle. La jueza quizás no les condene pero no deberían confiar en ella para exculparlos o para ponerlos en las candidaturas de las próximas elecciones. La reconstrucción judicial les va señalando. A golpe de listado de llamadas o de reconocimiento de incompetencia. El goteo no va a cesar pero han decidido que todo va a tener respuesta. La meta volante se sigue situando en verano. 

Y mientras se alarga la legislatura, Camps amaga con golpear y el PSPV se pega en un congreso y alarga su problema en la provincia de Valencia. El CIS y otros sondeos vuelven a marcar ascenso de la ultraderecha mientras algunos se empeñan en desprestigiar las instituciones que representan y otros siguen mirándose el ombligo como han hecho muchas veces en los últimos años. Los socialistas ahora confían en que Pilar Bernabé tire de todas las candidaturas para hacer olvidar otras debilidades. Todo parece recaer sobre las espaldas de la delegada. En la perra ratonera están depositadas todas las esperanzas de un partido que sigue lejos del tirón popular de Ximo Puig y sin encontrar explicación al escaso desgaste del PP, o del bloque de derechas, en las encuestas pese a la magnitud de lo que día a día vamos conociendo sobre “el gobierno de los mejores”. La confianza, a falta de números y de impulso de partido, algunos la basan en que es quien más ataques recibe del PP. A fuerza de señalarla quienes ya no deberían estar en su cargo, quizás acaben por encumbrarla, pero tendrían que hacer algo más o habrá quien se quede con cualquier versión. 

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