El crecimiento del puerto de Valencia en las últimas décadas ha sido enorme. Si nos paramos a ver la evolución, cada momento parecía ser el definitivo, parecía no caber físicamente más crecimiento. Y no ha sido así.
En las tres fotos comparadas adjuntas:
- Verán que en 1956 el puerto entraba en el mar 1,7 Km y ahora casi el doble hasta 3,1 km.
- Verán cómo “se comía” 1,5 Km de litoral o costa y ahora ocupa el triple 4,5 Km.
- También podrán ver que la superficie ocupada (sin contar la ZAL) ha pasado de 240 a 1.250 hectáreas, más de cinco veces mayor.
A veces, las imágenes hablan por sí solas. Mis reflexiones son las siguientes:
1) ¿Hasta dónde se debe crecer? Lo que ya está hecho es difícil revertirlo. Pero no tiene sentido seguir creciendo en un lugar tan próximo a la ciudad más densamente poblada de la Comunidad y de su Área Metropolitana. Será un error irreparable.
2) ¿Está justificado tal crecimiento? Ampliar el puerto para las necesidades de la Comunidad Valenciana tendría sentido. Pero el puerto quiere crecer sobre todo para las mercancías que van de paso y no son riqueza para la Comunidad. Esas mercancías suponían un 9% en 1995 y ahora es del 53%. Eso significa que más de la mitad del volumen total de mercancías podría irse del puerto de Valencia y no pasaría nada. Es decir, nuestro puerto crece para destinarlo a ser un distribuidor y un almacén, no para dar respuesta a nuestra propia industria. ¿Para quién o para qué se amplía el puerto?
3) Y ahí está la solución del problema: dedicar el puerto actual al comercio de las empresas de nuestro entorno y al pasaje. Por el contrario, el gran almacén de contenedores sacarlo de las proximidades de la ciudad. La cuestión no está en crecer o no. La solución es un uso selectivo: SÍ al comercio interior, NO al trasbordo (alejarlo). De ese modo no necesitamos ampliar.
Si tienen curiosidad vean la secuencia de 9 fotos aéreas que les anexo (la mayoría de Google Earth). El crecimiento es voraz e insaciable, sin intervención del ayuntamiento ni de la Generalitat (pues no tienen competencias legales).
A ello hay que sumar el suelo logístico que necesita el puerto: la ZAL son 77 hectáreas y el PLV (Parque Logístico Valencia) en Ribarroja y Loriguilla son 70 hectáreas, pero en su informe el Puerto pide 640 hectáreas, es decir, 6 ZALes más. También sumemos la ampliación de la V-30 y de la A7 y, por supuesto, el Acceso Norte; infraestructuras muy costosas en lo económico y en afección a los vecinos y al suelo urbano.
Esta ampliación sólo será hasta la próxima, ¿Dónde está el límite y quién lo marca?