El PSPV y EU han pedido a la Generalitat una “reversión” del modelo de gestión privada de la sanidad en el País Valenciano, el conocido como 'Modelo Alzira', después de que el PP haya renunciado en Madrid a la privatización de los hospitales por la presión social y judicial.
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha asegurado que “la lección de Madrid es que Fabra debe empezar a revertir al sistema público de sanidad lo que ha privatizado”, y ha ironizando afirmando que “no hace falta que esperen a cuando llegue al PSPV al gobierno”. Por otro lado Puig también ha destacado que en algunos casos como la zona de la Marina “lo está exigiendo la inmensa mayoría de la población, incluidos los ayuntamientos del PP”.
El líder socialista ha recordado que la comunidad con mayor privatización en la sanidad pública de España es nuestra autonomía y que “los únicos datos objetivos con que se cuenta, los de la Sindicatura de Cuentas, como en el caso de las resonancias, se ve que es manifiestamente más ineficiente”. Así, ha sostenido, “cuesta más dinero a los valencianos tener la sanidad privada que si fuera pública”.
Por otra parte Puig ha insistido en que el Consell debe explicar en Les Corts “cómo se ha gestionado todo este proceso de privatización”, puesto en cuestión también por la justicia, porque todos los datos que se dan “en ningún caso están contrastados”, como es el hecho de que se diga que La Ribera está funcionando de una manera más eficiente pero “la realidad es que jamás se han enseñado o verificado los datos”.
Críticas de EU
Desde EU la diputada autonómica Marina Albiol, ha abundado también en la revesrsión de la privatización en la sanidad valenciana además de su paralización. Albiol afirma que después de que el modelo valenciano haya sido el inspirador del de Madrid es motivo de estar “doblemente satisfechos por el fracaso de estas intenciones”.
La diputada de izquierdas ha destacado también la importancia que ha tenido en Madrid la movilización y contestación social para conseguir la suspensión. “Es vital la unión de la ciudadanía en la defensa de los servicios públicos esenciales como son la sanidad o la educación, frente a las políticas que pretenden privatizarlos”.