Más presupuesto para pagar a directivos de un organismo cultural que para actividades públicas. Sólo en 2022, el Instituto de Cultura Alicantino Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante ha abonado 301.000 euros en concepto de asistencia a reuniones del organismo.
La Corporación provincial, gobernada por el popular Toni Pérez, busca sustituir a Pilar Tébar en la dirección del Gil-Albert. Para el puesto de alto directivo, con un sueldo de hasta 58.000 euros anuales, la institución ha preseleccionado al exdiputado provincial del PP Juan Bautista Roselló, exalcalde de Benissa.
El Gil-Albert, brazo cultural de la Diputación de Alicante, cuenta en su organigrama con cinco cargos municipales del PP y de Ciudadanos, entre ellos un constructor y un capità moro, sin experiencia cultural alguna que cobran hasta 800 euros mensuales por asistencia a reuniones. Además, el organismo también fichó a varios periodistas que se embolsan hasta 1.500 euros al mes en concepto de “indemnizaciones por asistencia a órganos colegiados”. En apenas seis ejercicios, entre 2014 y 2020, el organismo destinó 1,4 millones de euros para sufragar asistencias del equipo directivo.
El último presupuesto de gastos, correspondiente al ejercicio 2022, reseña que el instituto cultural ha pagado 301.000 euros para abonar las reuniones del equipo directivo y de los representantes de la Diputación de Alicante, según indica el Portal de Transparencia del organismo.
Una cifra mucho más elevada que el presupuesto para actividades públicas del organismo. El Gil-Albert pagó ese año un total de 217.975 euros para talleres, conferencias, actividades culturales y musicales, exposiciones, publicaciones y premios. El conjunto de la actividad cultural del organismo supone 83.000 euros menos que la remuneración que se abona a sus directivos. Las abultadas cifras contrastan con las remuneraciones, mucho más discretas, en otras instituciones culturales valencianas homólogas, según fuentes consultadas.
En el nuevo mandato de Toni Pérez al frente de la Diputación de Alicante, el alcalde del PP de Benidorm sustituye a Carlos Mazón, actual presidente de la Generalitat Valenciana, al frente de la junta rectora del Gil-Albert. El organismo cultural ha estado salpicado por sonadas polémicas desde que su anterior directora cultural dimitiera en 2021 tras adjudicar un contrato menor a la empresa del entonces subdirector de Comunicación Audiovisual y Redes Sociales, José Vicente Castaño.