La comisión Ejecutiva del Palau de Les Arts ha decidido retirar el nombre de Plácido Domingo de su centro de perfeccionamiento artístico. La comisión que preside Pablo Font de Mora y de la que forman parte, entre otros, el conseller de Cultura, Vicent Marzà, se ha reunido este jueves para evaluar las medidas a tomar como institución después de que una investigación independiente del sindicado que agrupa a los trabajadores de la ópera en EEUU confirmara que acosó sexualmente a una treintena de mujeres.
En un comunicado, Les Arts asegura que no tiene en estos momentos ninguna relación contractual con el tenor Plácido Domingo y ha desestimado cualquier relación futura con el artista. Tampoco se contará con el tenor en las tareas que se ejerzan desde el Consejo de Mecenazgo.
Desde la institución se considera que “cualquier conducta contra la integridad de las mujeres, sea de carácter moral, sexual o contra su integridad, es intolerable” y por ello retirará los honores al tenor, incluido su nombre de las instituciones.
Protestas feministas
Plácido Domingo actuó el pasado diciembre en la Ópera valenciana, meses después de que se conocieran las acusaciones de acoso. La programación artística del Palau de les Arts provocó una serie de reproches y protestas de colectivos feministas, que reclamaron a la institución que tomara medidas por respeto a las denunciantes.
La Coordinadora Feminista de Valencia convocó concentraciones frente a la Ópera para recibir al tenor, que obtuvo una ovación en su primera actuación. El comunicado consideraba que el centro de perfeccionamiento “no puede seguir llevando el nombre de un hombre objeto de acusaciones tan graves de 'acoso sexual' por parte de un nutrido grupo de mujeres que han formado parte en diferentes momentos del entorno profesional del tenor”.
Las feministas valencianas amparadas en este colectivo consideraban que no retirar el nombre, “y con ello facilitar su presencia en un espacio público como el Palau de les Arts significa facilitar al tenor, actualmente en entredicho, una inmensa plataforma y proyección para el arropamiento y ensalzamiento de su persona a través de su obra artística y su público más entregado, algo que lejos de mantener a nuestras instituciones en una posición de cautela y distancia, las sitúa como herramienta para la justificación y salvaguarda del tenor acusado de presunto acoso sexual”.