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El verde tomará el Parque Central tras el verano con la plantación de 1.500 árboles y 85.000 arbustos

La primera fase del Parque Central que se asienta sobre una parcela de 110.000 metros cuadrados recayente a la calle Filipinas, Peris y Valero y Malilla dejará atrás el color marrón propio de los movimientos de tierras para dar paso al verde que aportarán los 1.500 árboles y 85.000 arbustos que comenzarán a plantarse tras el verano.

Esta primera fase del nuevo parque que supone un 40% del total del jardín estará finalizada previsiblemente entre finales del presente año y principios del que viene.

El 60% restante del parque diseñado por la paisajista Kathryn Gustafson quedará a expensas del  proyecto de soterramiento de la actual playa de vías que da a la actual estación provisional del AVE y a la Estación del Norte.

Así, según han informado fuentes de la sociedad Parque Central, entidad formada por el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central para desarrollar todo el proyecto, entre mayo y junio se plantaron varios ficus de la rotonda, plátanos en el entorno de las naves rehabilitadas y grevilleas en la calle Filipinas.

El resto de los árboles y arbustos se plantarán entre octubre y noviembre, aunque en función de la climatología el proceso podría avanzarse a aeptiembre, en función del calor y las lluvias.

Las mismas fuentes han explicado que los árboles ya cuentan con un calibre considerable cuando se plantan.

Ese calibre se define por el perímetro del tronco más que por la altura. De esta forma, habrá árboles con hasta 35, 40, 60 y hasta 70 cm de perímetro.

En altura hay especies como la datilera que se plantarán con 7 u 8 metros o los pinos con 4 metros.

En el caso de las plantas para su selección se ha tenido en cuenta la época de floración y la combinación de colores.

Además de València, los ejemplares se han importado de Catalunya y de países como Italia, Holanda, Japón, China o Indonesia.

Una de las peculiaridades con que contará esta fase del Parque Central será el muro verde.

Estos elementos actúan como estructuras de retención que dan forma a la topografía de la Huerta Jardín y al Jardín de los Niños.

El muro verde se construye a partir del uso de paneles prefabricados de hormigón que en su cota más alta alcanza los 6 metros de altura.

Así, se crea una textura que contiene huecos con tierra vegetal en los cuales se puedan plantar especies trepadoras que cubran el muro en toda su extensión. De este moddo, se utilizarán muchas plantas pequeñas y colgantes, entre otras, lampranthus, ciprés rastrero, jazmín, romero y otras aromáticas.

Técnicas de sujeción y riego pioneras

Las caídas de ramas, e incluso de árboles enteros han sido una de las grandes preocupaciones en València, especialmente en épocas de calor.

Los técnicos del Parque Central han tenido en cuenta este aspecto y han introducido técnicas novedosas tanto en la plantación, como en la sujeción y riego de los ejemplares que minimizan el riesgo de caídas.

Según han explicado desde la entidad, en los diferentes árboles que han plantado y que plantarán tras el verano se emplea un anclaje subterráneo que impide los movimientos del árbol de forma más natural que los anclajes convencionales con un poste que anclan a media altura del tronco.

De esta forma, actúa en las raíces, sujetando el cepellón y evitando cualquier movimiento de este, evitando, por lo tanto, la rotura de los pelos radiculares en crecimiento.

La sujeción subterránea también permite que la flexión del tronco ante vientos se realice en toda su longitud, evitando problemas de roturas a media altura que en ocasiones provocan los tutores convencionales.

Las correas del anclaje empleadas son de un material biodegradable que dejarán de servir de sustento en 4 ó 6 años y continuarán degradándose hasta su desaparición total.

En cuanto al riego, se incluye un tubo de aireación de las raíces. La tubería porosa a 30 ó 35 centímetros de profundidad garantiza que siempre haya aire en la raíz porque arriba, en el exterior lleva una caperuza externa ranurada.

De esta forma se garantiza agua y aire en la raíz y en el cepellón que se distribuye a través del tubo, lo que evita que las raíces crezcan hacia arriba y hace que cueste más que se evapore el agua. Por tanto, supone un ahorro de agua y mejora el desarrollo del árbol.

Los sistemas de anclaje, riego y aireación de raíces adoptados en el Parque no han sido los más habituales o frecuentes en València.

Estos sistemas ayudan a evitar caídas de los árboles, puesto que las raíces crecen más profundas. Y eso, unido al anclaje y alcorques de unas dimensiones de 1,5 metros por 1,5 metros (los más frecuentes en la ciudad hasta ahora son de 1 por 1), mejoran la estabilidad, arraigue y crecimiento del árbol.