Las bases del Bloc, el partido mayoritario de Compromís, decidirán el martes en votación telemática sobre la integración de su partido en una plataforma de “obediencia valenciana” -que no dependa ni de Podemos ni de cualquier otro partido con sede en Madrid- abierta a la delegación autonómica del partido de Pablo Iglesias y otras fuerzas progresistas, caso de Esquerra Unida.
Así lo ha decidido, tras cuatro horas de intenso debate, casi el 70% del Consell Nacional del Bloc, la cúpula del partido. En la práctica, la decisión abre la puerta, con condiciones, al pacto Compromís-Podemos para las elecciones del 20 de diciembre. Éste, para ser apoyado por el partido valencianista, deberá estar abierto a otros partidos progresistas valencianos (la mencionada EU, Esquerra Republicana del País Valencià u otros movimientos políticos y sociales), garantizar un grupo parlamentario valenciano en el Congreso y tener un programa electoral “pensado y hecho para el País Valenciano”.
Enric Morera, secretario general del Bloc y presidente de las Corts Valencianes, ha anunciado que votará y se movilizará por el sí. Las bases del partido ya rechazaron el pacto con Podemos. Su cúpula, también. Sin embargo, la fórmula ahora anunciada pretende superar la alianza a dos bandas -Compromís con un partido español- para convertirse en una plataforma valencianista de izquierdas. Según los más pesimistas, la tensión entre las diversas sensibilidades de Compromís sobre como concurrir a las generales amenaza, o amenazaba, con romper la coalición. La marca no puede ser utilizada electoralmente sin el consenso de todas las facciones de la organización.
Por un lado, el Bloc y los independientes de Compromís no querían formar pareja con Podemos. Las otras dos patas de Compromís, Iniciativa, el partido de Mónica Oltra, y VerdsEquo, defienden el pacto sin fisuras. Por ello, presentaron un borrador de acuerdo en el que Podemos cedía a gran parte de la pretensiones de la coalición valencianista. No fue aceptado por los miembros del Bloc, que dominan los órganos de dirección de Compromís.
La oposicion a la oferta se basaba, especialmente, en dos puntos: no se garantizaba un grupo parlamentario valenciano en el congreso -lo que también pretenden los potenciales socios de Podemos en Galicia y Catalunya- y era un pacto con un partido español, y no de “estricta obediencia valenciana”. Superados esos escollos, la dirección del Bloc, no sin disensiones, someterá a las bases la decisión sobre las alianzas de Compromís de cara a las elecciones generales.
Oltra sigue apostando por Podemos
Mientras, el partido liderado por Mónica Oltra, Iniciativa del Poble Valencià ha ratificado éste sábado su voluntad de conformar una coalición con Podemos y otras fuerzas de izquierdas para los comicios estatales.
La dirección de Iniciativa, reunida al mismo tiempo que la del Bloc, aunque su cónclave ha sido mucho más corto, ha insistido en los argumentos que viene defendiendo desde hace meses a favor de “una candidatura amplia y unitaria que pueda representar con dignidad y con valentía los anhelos de cambio político que se conformarán en las próximas elecciones generales”.
Esa coalición, según un comunicado del partido, debe reservar a Compromís un “papel protagonista” y permitir “constituir un grupo parlamentario propio [valenciano] en el Congreso”. Iniciativa defiende el “protocolo electoral” presentado por sus representantes y VerdsEquo a la ejecutiva de Compromís, rechazado por el Bloc hace menos de dos semanas.
Tras la tensión de los últimos días, donde la convergencia entre Compromís y Podemos parecía seriamente comprometida por la oposición del Bloc, en Iniciativa vuelve a reinar el optimismo. Creen que puede haber acuerdo, con permiso de la militancia del Bloc, al más puro estilo Compromís: en el último minuto.