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La subestación de la discordia: 11 años de la explosión que estremeció al barrio de Patraix

“No viviremos tranquilos hasta que no veamos desmantelada la subestación y no dejaremos de venir a reivindicarlo cada año hasta que el traslado sea una realidad”.

Así se ha pronunciado el portavoz de la comisión pro traslado de la subestación de Patraix, con motivo del 11 aniversario de la explosión de la instalación que estremeció a todo un barrio.

La entidad, junto a otros colectivos de la zona, tiene prevista una concentración con batucada incluida este martes a las 19.30 horas a las puertas de la planta de luz bajo el lema 'por el traslado y desmantelamiento de la subestación'.

Fue en la mañana del 15 de mayo de 2007, a escasas semanas de las elecciones municipales en las que volvió a arrasar el PP de una Rita Barberá en pleno apogeo, cuando Patraix amaneció con un estruendo cuya onda expansiva rompió los cristales de varias casas de los edificios aledaños: la temida subestación había estallado.

La planta de luz fue autorizada por el Ayuntamiento y puesta en funcionamento por Iberdrola unos días antes del incidente, pese a la oposición de los vecinos que durante años se movilizaron para tratar de frenar su apertura precisamente por los riesgos que conllevaba.

Tras la explosión, el pleno del Ayuntamiento decretó por unanimidad el cierre de la subestación y su traslado a unos terrenos en el nuevo cauce del Turia.

A esto se suma que en 2009 una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Valencia anuló la licencia de actividad inocua concedida por el Ayuntamiento de València al entender que se trata de una actividad peligrosa.

Seis años más tarde y después de varios recursos, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) ratificó el fallo y anuló definitivamente la licencia al considerar que se trata de una actividad “peligrosa por riesgo de incendio”.

Aún así, la subestación sigue activa, y si no a pleno rendimiento, sí que funciona de forma auxiliar cuando los picos de demanda energética lo requieren.

Pese a habilitar el Ayuntamiento los terrenos ubicados junto al Cementerio General para trasladar la subestación de forma soterrada, la llamada subestación de Nuevo Cauce, planificada por el Ministerio de Industria tras la explosión, desapereció años después del Plan Energético Nacional.

Ahora, tal y como avanzó el alcalde de València, Joan Ribó, los diputados nacionales de Compromís en el grupo mixto han presentado una proposición no de ley (PNL) para instar al Gobierno a que se incluya de nuevo la subestación de Nuevo Cauce en el Plan Energético de forma que se pueda trasladar y desmantelar la de Patraix, dando cumplimiento a lo acordado por unanimidad en el pleno municipal en el año 2007.

Al respecto, fuentes de Compromís han explicado que llevarán la PNL a la próxima comisión de energía para su debate y votación.