Más de 400 personas sin hogar afrontan esta semana en Valencia la ola de frío

El drama que supone vivir al raso multiplica su dureza de forma exponencial cuando las condiciones meteorológicas son adversas, tal y como se se prevé desde este lunes por la noche en Valencia ciudad y en el resto de la Comunitat Valenciana, con temperaturas por debajo de los cero grados, especialmente en la noche del martes al miércoles.

En la capital valenciana, al menos 404 personas viven de forma permanente en las calles de la ciudad, la mayoría de ellas viven en condiciones de alta o muy alta vulnerabilidad, según datos de RAIS Fundación, entidad sin ánimo de lucro que  lucha contra la exclusión social, especialmente de las personas sin hogar.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Valencia ha reforzado los medios y los recursos de los Servicios Sociales destinados a la atención de personas sin techo, así como los de la Policía Local, a través de la denominada Operación Frío.

Así lo ha subrayado este lunes el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien ha asegurado que “todos los recursos municipales están preparados, y se ha realizado un refuerzo de las distintas áreas, desde atención social, plazas en albergues, reparto de mantas… tanto desde Servicios Sociales, como por parte de la Policía Local”.

En concreto, la concejalía de Servicios Sociales ha conveniado 15 plazas extra en el edificio gestionado por Casa Caridad en el barrio de Benicalap.

Esto se suma a las más de 170 plazas que ya se ofrecen durante el resto del año tanto en ese centro como en el Centro de Atención a Personas Sin Techo situado en el barrio del Carmen (una instalación de baja exigencia), y las que hay disponibles en el centro de San Juan de Dios (situado en la calle Luz Casanova, 8).

Por otra parte, la concejala de Servicios Sociales, Consol Castillo, ha acordado con Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) que abra estas noches la estación de Turia de Metrovalencia, para que puedan hacer uso de ella las personas que, sin querer ir a un centro municipal como un albergue, sí puedan dormir protegidos del frío de la calle, bajo el techo de esta estación de metro.

En todo caso, desde el Ayuntamiento se ha lanzado un mensaje de tranquilidad, y se ha asegurado que cualquier persona que pida dormir a cubierto estará atendida. En ese sentido Castillo ha recordado que el Consistorio dedica dos millones de euros anuales a la atención de las personas sin techo, entre los que hay una partida destinada para reservar plazas en hostales de la ciudad por si fuera necesario.

Refuerzo policial con 60 agentes

Por su parte, la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, ha afirmado que durante las próximas noches “todos los policías que estén de guardia estarán al servicio de las personas sin techo”.

Menguzzato ha asegurado que todos los efectivos policiales que prestan servicio de noche en la ciudad, 60 agentes, participarán en este dispositivo para llevar a cabo tareas como “trasladar a los puntos que determine la Concejalía de Servicios Sociales u otros centros o zonas habilitadas para que estas personas no duerman en la calle”.

La concejala de Protección Ciudadana ha añadido: “como somos conocedores de que a veces las personas no quieren retirarse de las calles, también repartiremos sacos y mantas”.

Asimismo, desde la Concejalía de Protección Ciudadana se ha instado a los ciudadanos a que llamen al 092 o al 112 para informar de cualquier situación de desamparo que sufra cualquier persona que esté en la calle, para atenderla lo antes posible.

El 45% los sin techo recibe agresiones

Según los datos que maneja RAIS Fundación en virtud de una encuesta realizada el pasada mes de abril en el marco del programa Homeless Meet Up Valencia, el 45% de las personas encuestadas (269) han sido atacadas o agredidas y que el 57% padecen graves problemas de salud.

Esta es una de las causas por las que, si la media de esperanza de vida en España es de 80 años, para las personas sin hogar la media es de 52.

Las personas sin hogar en la ciudad de Valencia también son vulnerables porque el 77% de ellas no tienen ningún tipo de ingreso ni prestación pública y el 29% no puede cubrir sus necesidades básicas.

Los datos evidencian que cada día que una persona sin hogar pasa en la calle aumentan sus probabilidades de seguir viviendo en ella, debido a la desprotección a la que viven.