Cuando la portavoz parlamentaria de Podem en las Corts Valencianes, Naiara Davó, se presentó a las primarias de la formación morada, argumentó que requería un liderazgo único para cohesionar al partido. Su rival en el proceso, Pilar Lima, se mostró muy contraria a esta opción, argumentando que lo idóneo era una persona, un cargo.
Apenas medio año después de las primarias que dieron la victoria a Lima, candidata arropada por Pablo Iglesias, los papeles han cambiado. Davó denunciaba este jueves un intento de la dirección por destituirla y relevarla de su cargo y acusaba a Lima de querer ocupar dos puestos, contradiciendo su programa político.
Según Davó, este jueves la coordinadora ha planteado su cese como portavoz parlamentaria, un cese “que responde a intereses particulares y personalistas” de Lima.
La destitución abre una nueva batalla por el control de la formación morada, en esternas disputas pese a los procesos de primarias y a las asambleas. El vicepresidente segundo de la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, también cercano a Pablo Iglesias pero de la mano del proyecto de Davó, expresaba este jueves su deseo de que esta acusación fuera sólo un rumor.
“Espero que las noticias sobre el posible cese de Naiara como síndica no se confirmen en el Consejo Ciudadano del próximo sábado, al cual asistiré. En un contexto como el actual necesitamos centrar todos los esfuerzos de la organización en luchar contra la pandemia, todo lo demás denota una gran irresponsabilidad. Si se lleva a cabo esta decisión, que no ha sido tomada desde el consenso, sino desde la imposición, abrirá una crisis en el partido y el grupo parlamentario, lo que supondrá poner en peligro el Pacto del Botánico”, ha afirmado Dalmau.