Los payasos antimilitaristas que el pasado 26 de diciembre se subieron al carro de combate expuesto en el estand del Ejército de la última edición de Expojove y derramaron encima pintura rosa para protestar por la presencia militar en la feria infantil y juvenil han prestado declaración en calidad de “investigados” en el Juzgado de Instrucción nº10 de València.
En esta declaración han tenido acceso al expediente judicial donde el atestado señala que el vertido de pintura causó daños al blindado VRC Centauro B1 por valor de 44.000 euros. Los activistas, recuerdan que “no se trataba de una pintura cualquiera, sino de una pintura al agua ecológica, no tóxica y fácilmente lavable, como se pudo comprobar pocos minutos después”. No obstante, además de “injurias graves a los Ejércitos” se enfrentan a un delito de “daños”, delito castigado con penas-multa de entre 8-12 meses, y que podría estar agravada al ser el objeto de los daños una máquina de guerra y conllevar incluso penas de cárcel de entre 2 y 4 años.
El mismo atestado advierte que la pintura podría haber causado todavía más daños afectando a los sistemas contraincendios y antiexplosiones, y podría haber obligado a retirar el tanque con un camión góndola para no ponerlo en marcha.
Antimilitaristes MOC València explica que ante la jueza los activistas han insistido en el carácter “simbólico, noviolento, artístico y humorístico” de su acción de denuncia, “planificada con cuidado de no provocar sensación de miedo o amenaza en las personas asistentes y sobre todo en los niños y las niñas”. Y señalan que “queda ahora en manos de la titular del Juzgado de Instrucción nº10 la calificación definitiva de los hechos”.
Además la organización, al tener acceso al expediente de la causa, ha podido conocer que se vigila de manera habitual a personas de Antimilitaristes MOC València por ser considerado un entorno de un “grupo antimilitarista de ideología radical”, y que los activistas son “individuos de sobra conocidos” por la Brigada Provincial de Información, por actuaciones anteriores como la que realizaron en el Alto Horno de Sagunt contra el atraque de un barco vinculado a un cargamento de armamento con destino a Arabia Saudí.
Desde Antimilitaristes MOC València se quiere señalar el “asombro” por el señalamiento por parte de la Brigada Provincial de Información de la Policía, además de conocer por el expediente “que se vigila de manera habitual a personas del colectivo y afines” para perseguir sus “formas de delincuencia” y en concreto “los hechos delictivos relacionados con grupos antimilitaristas radicales”.
En el mismo y extenso atestado policial, que sirve de base a la acusación y que ocupa la mayor parte del expediente, figuran capturas de pantalla de los perfiles de twitter de Antimilitaristes-MOC València y de una de las personas participantes, con los que se intenta fundamentar la acusación de “Injurias graves a los Ejércitos”, dentro de la sección de “Delitos contra las Instituciones del Estado” del Código Penal, por una supuesta voluntad contenida en las publicaciones de mofarse del público asistente.
Los antimilitaristas señalan que la presencia de las Fuerzas Armadas en Expojove “tiene más a ver con intereses de relaciones públicas, lavado de imagen y de asegurar el reclutamiento a futuro”. El Centre Delàs y el MOC consideran que la presencia de las Fuerzas Armadas y otras instituciones armadas en una feria infantil y juvenil “supone una normalización peligrosa y cierta apología de los medios violentos de resolución de conflictos que contradice los valores de paz, resolución noviolenta de los conflictos y diálogo que deben regir la educación de los y las jóvenes, valores consagrados en las leyes educativas”.