El plan estratégico de Marzà: ¿Salvación para el mundo cultural?

Tras meses de malestar en el mundo de la cultura, el conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà (Compromís), presentó hace unos días su hoja de ruta para reanimar a unos sectores culturales heridos casi de muerte. Con una inversión de 500 millones de euros, Marzà pretende edificar una industria cultural potente. Y que sea considerada, al mismo tiempo, como un pilar más del Estado del Bienestar.

Elaborado por especialistas en economía de la cultura de la Universitat de València contando con la opinión de distintos representantes del sector, el plan del Consell plantea objetivos ambiciosos como crear entre 8.000 y 10.000 puestos de trabajo en el ámbito cultural; incorporar 8.000 aficionados más a la práctica del teatro, la danza y el circo; o llegar a los dos millones de espectadores de teatro al año. Pero, ¿cuál ha sido la reacción de los diversos sectores culturales tras la presentación del plan?

“Lo acogemos muy positivamente. Estamos ilusionados”, responde Dolors Pedrós, de l'Associació d'Editors del País Valencià. La opinión es compartida en el sector del libro: “Estamos contentos porque por primera vez hay una planificación en la cultura”, afirma David Casas, del Gremi de Llibrers de Valencia. “Con el nuevo gobierno nos han escuchando. Eso con el PP no ocurría”, crítica para resaltar el Plan de Promoción de la Lectura incluido en el plan global de la cultura. Aunque advierte: “250.000 euros para promocionar la lectura son pocos. Espero que solo sea el primer paso de muchos más”. Pedrós lanza otra: “El consumo de libros ha bajado mucho. Se deben ejecutar más medidas, que sean realistas y ambiciosas, para corregir esta tendencia. Falta más detalle en el plan”.

La misma sensación flota en el sector audiovisual. “Acogemos de forma positiva este plan”, expresa Joan Durá, portavoz de la Mesa Sectorial de l'Audiovisual Valencià. “El proyecto no está acabado, porque lo presentado está aún muy difuso. Faltan los detalles y las medidas concretas”, comenta, para sentenciar: “Nos tenemos que reunir con la conselleria para detallar todo. El plan es un buen paso. Pero falta concretar todo”.

Con medidas como la promoción de la música en vivo a través del festival Trovam y la intención de aumentar considerablemente el número de conciertos y actuaciones en directo, desde el sector han acogido este plan de forma bastante positiva. “Los objetivos y las medidas recogidas son bastante acertadas, aunque durante la elaboración del plan tuvimos la sensación que desde la Universitat tenían bastante desconocimiento de nuestro sector”, afirma Armand Llàcer, representante del Circuito de Música Urbana de Valencia, de la Asociación de Promotores Musicales de la Comunidad Valenciana y de la Associació de Sales de Música Directe: En Viu. “El número de conciertos al que se quiere llegar quizás es un poco osado. Hay que consolidar la escena y crear cultura de club”.

Desde la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) se felicitan porque el plan aborde “casi todos los puntos reclamados en campaña electoral a todos los partidos”. Respecto a la intención de aumentar hasta 2,5 millones de espectadores de música en vivo e incrementar los conciertos de música de los 4.900 actuales a los 10.000, la FSMCV recuerda que “las sociedades musicales realizaron en 2009 un total de 5.500 actuaciones”. “Aunque es positivo, queremos reunirnos con el Consell para concretar las medidas del plan”, pide el presidente de las bandas de música, Pedro Rodríguez.

Críticas en las artes escénicas

Aunque en todos los sectores indican que el plan precisa de una mejor concreción, en el sector de las artes escénicas van más allá. “Querer llegar a que el 1% del presupuesto corresponda a cultura es uno de los pocos aspectos positivos. El plan es muy genérico. No sabemos nada de cómo se va a distribuir el dinero, ni en qué líneas se va a invertir”, opina Toni Benavent, miembro de la junta de l'Associació Valenciana d'Empreses de Teatre i Circ (Avetid). Desde la Asociación de Danza de la Comunidad Valenciana argumentan que “aún es demasiado pronto para comentar el plan”.

Ximo Solano, presidente de la Associació d'Actors i Actrius del País Valencià (AAPV), crítica que “las cifras dadas no cuadran” y que la hoja de ruta parte de una “incomprensión sobre la situación del sector”. “No se puede poner al mismo nivel el teatro amateur con el profesional”, censura. “Hay cosas que me dejan perplejo. Elementos como la butaca solidaria están muy bien y son necesarios, pero no se habla de cómo resucitar a un sector con empresas cerrando y con un 80% de paro”, lamenta Benavent.

“Hay que poner las cifras en perspectiva. La inversión anunciada supone situarse a niveles de la época de Consuelo Císcar. Nada más”, critica Solano. “¿Cómo se repartirán por sectores culturales? ¿Con qué prioridades y criterios?”, se pregunta el dramaturgo Manuel Molins para señalar: “El plan tiene una concepción neoliberal. No se cita a la cultura como un bien público”. Molins califica la hoja de ruta de Marzà de “ocurrencia monumental” y censura la ausencia del presidente Ximo Puig en el acto de presentación.

Tanto Solano como Benavent reclaman un plan de choque para resucitar al sector de las artes escénicas. “Hay que trabajar el circuito de teatro y agilizar el cobro de las ayudas de 2015. De las de 2016 aún no ha salido ni la orden, cuando en otras autonomías sí se han aprobado ya”, pide Benavent como medidas para “para actuar ante un enfermo que está tendido en tierra sin aplicarle ningún remedio para sanarlo”. “Solicitamos un plan de choque en el sector urgente. Pero lo que sucede con la presencia de la cultura en el Acord del Botànic es que ni está ni se la espera”, denuncia Solano. “La urgencia es para ayer”, agrega Benavent. El proyecto estrella de Marzà para resucitar la cultura genera división de opiniones en el mundo cultural.