Falleros y políticos plantan 'al tombe' la falla más alta

La escena ha sido, cuanto menos, curiosa. Políticos y falleros, juntos, en una plantà por el tradicional método del 'tombe', que consiste en levantar la falla con el esfuerzo conjunto de cientos de brazos. El remate principal de la falla del Ayuntamiento ha sido levantado este sábado con la participación de 300 voluntarios que han estirado de cuerdas, y entre ellos se han situado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, con concejales de su equipo como Pere Fuset o Sandra Gómez, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra, entre otros cargos públicos.

Ataviados con el blusón fallero y un casco por motivos de seguridad, han estirado de las cuerdas que han permitido levantar el monumento más alto plantado en la historia en la plaza del Ayuntamiento, dado que alcanza los 41 metros. Ribó ha hablado de “un trabajo de equipo”, como metáfora de lo que significa la fiesta de las Fallas. Y Puig ha abundado en que el hecho de “trabajar juntos” debe extenderse al esfuerzo por sacar adelante el país.

La falla municipal, obra de Manolo García y Paco Pellicer, se titula este año 'Ca-la-trava', jugando con el nombre del arquitecto valenciano autor de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y las “trabas” que surgen en la vida colectiva para llevar adelante iniciativas y proyectos.

La plantà “al tombe” es un método que se fue dejando de lado con la intervención de grúas y máquinas para la puesta en pie de los grandes monumentos falleros. Su recuperación desde hace unos años en ciertos sectores se ha llevado a la falla municipal este año, en el que las Fallas estrenan su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad otorgado por la Unesco.