La modificación del proyecto de la ampliación norte del puerto de València que conlleva la eliminación de un dique y del muelle de cruceros construidos en 2012, sin un nuevo informe de declaración ambiental, se ha colado en la agenda política.
Podem València ha denunciado que “la futura ampliación norte del puerto implicaría el derribo de un dique, pagado con fondos europeos, que sumado a los cambios en el proyecto original de 2007, dejan desfasada la declaración de impacto ambiental favorable que se presentó en el 2007”.
Como informó eldiario.es, “la Unión Europea, podría reclamar la totalidad o parte de los 70 millones de euros con los que financió parte de la obra, al estar contemplado el derribo de este dique en el nuevo proyecto. Incluso podría multar al Puerto de València”.
María Oliver, candidata a la alcaldía por Podem València, ha señalado sobre esta petición que “resulta sorprendente que al puerto no le importe tirar al mar más de 70 millones en la demolición de una obra que apenas tiene siete años, pero sea incapaz de actuar pensando en el bien común a la hora de ceder la ZAL para crear un parque natural que permitiría a València y a Nazaret mejorar su calidad de vida y su atractivo turístico, con los consecuentes beneficios económicos que llevaría asociado para una de las zonas más degradadas de la ciudad”.
Fuentes del partido han explicado que el Pliego de bases del concurso para la Construcción y Explotación, en régimen de concesión administrativa, de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de València, es un procedimiento abierto por el puerto de València en el que da de plazo para la presentación de ofertas y solicitudes hasta el día 8 de mayo de 2019.
“Desde Podem, pedimos su paralización al puerto, ante lo que consideramos que son una serie de irregularidades y defectos que pueden causar un perjuicio tanto al medio ambiente como a las arcas públicas”, ha afirmado Oliver.
En 2006 el Organismo Público Puertos del Estado aprobó las Obras de abrigo para la Ampliación del Puerto de València que consistía en la construcción de un dique gigante de 3.404 m de longitud, casi en perpendicular a la costa, un contradique de 1.090 metros y una explanada de 22 hectáreas para instalaciones provisionales.
Esta ampliación se realizó para albergar una nueva dársena al Norte donde acoger otro muelle de contenedores y un área de cruceros. Estas obras, finalizaron la primera fase en 2012, al amparo de la Declaración de Impacto Ambiental favorable del año 2007 realizada por el Ministerio de Medio Ambiente y fueron cofinanciadas por el programa operativo de intervención del Fondo de Cohesión Europeo, del Marco Comunitario de apoyo 2007-2013.
“Desde su inicio, estas obras han producido graves efectos en las playas de Valencia y en el Parque Natural de la Albufera, poniendo en riesgo uno de los principales motores económicos de València y de la Comunidad y un espacio natural protegido”, han explicado.
Además, han añadido que entre los efectos más visibles, se encuentra la necesidad de trasvase de arena, mediante camiones, antes de la temporada de verano, desde la playa de las Arenas hasta la playa de Pinedo. Efecto que se ha visto agravado, por ejemplo, con el temporal de los últimos días.
Esta modificación de la obra hace que tanto el Documento de Delimitación de Espacios y usos portuarios del Puerto de València aprobado en 2014, como la Declaración de Impacto Ambiental favorable del año 2007 queden obsoletas.
“La modificación de la obra tal y como se presenta actualmente tendría una mayor afección en las aguas, fondos, fauna y flora marinas debido a la demolición de parte de los diques ya construidos que no sirven para el nuevo diseño de la Dársena Norte, en concreto el contradique de abrigo de 1.090 metros de longitud y el muelle de cruceros”, han afirmado.
Así mismo, han asegurado que la afección presupuestaria de demoler lo recién construido a los pocos años de hacerlo también será importante, con imprevistas consecuencias, ya que una parte importante de la obra fue financiada con fondos europeos, concretamente 70 millones de los 203 millones gastados en la obra de abrigo para la ampliación del puerto de València.
Podem ha solicitado, “con carácter de urgencia”, a la Autoridad Portuaria de València y al Organismo de Puertos del Estado, la paralización del Pliego de bases del concurso para la Construcción y Explotación, en régimen de concesión administrativa, de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de València, con fecha final de presentación de ofertas y solicitudes el día 8 de mayo de 2019.
Asimismo ,han exigido que se recabe del Ministerio de Medio Ambiente una nueva Evaluación de Impacto Ambiental, con la preceptiva información pública, a tenor de las modificaciones de las obras, manifiestamente diferentes a las que sirvieron de base para la Declaración de Impacto Ambiental favorable de 2007.
“También solicitamos a la Autoridad Portuaria de València y al Organismo de Puertos que se modifique los Documentos Básicos de Delimitación de Espacios y usos portuarios del Puerto de València, con los trámites pertinentes e información pública, antes de la licitación del proyecto adaptándolo a las modificaciones de las obras planteadas en el Pliego de bases del concurso para la Construcción y Explotación, en régimen de concesión administrativa, de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de València”, han finalizado.