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Podemos y Compromís abren la puerta a la tasa turística

Podemos ha conseguido trasladar el debate sobre el turismo en les Corts. Si el miércoles su portavoz Antonio Estañ, insistía en la necesidad de una reestructuración integral del modelo, este jueves sus pretensiones se han materializado en una propuesta: el establecimiento de una tasa turística.

Entre las resoluciones presentadas durante el debate de política general, la que más ha destacado de la formación morada es la petición al Consell de impulsar “un impuesto sobre la actividad turística”. Para Podem, explica su comunicado, “esta tasa debe contribuir a mejorar los servicios de los que disfrutan los turistas en los municipios de la Comunitat Valenciana, de las infraestructuras y dotaciones turísticas, al fomento y desarrollo del sector turístico y al impulso de buenas prácticas laborales”.

Aunque en la propuesta no se detalla ni el recaudador ni el plazo para establecerla, la intención de Podemos es que sea una tasa autonómica -similar al modelo balear- y que se incorpore en la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para el próximo año, de modo que pudiera comenzar a cobrarse en 2018, según ha explicado David Torres, encargado de defender la iniciativa.

Su medida busca una tasa progresiva, por pernoctaciones y de implantación municipal pero con regularización autonómica, para así “evitar el 'dumping' entre municipios”, aunque están “abiertos al diálogo”, ha recalcado Torres.

La iniciativa de Podemos ha encontrado el apoyo de Compromís, que considera que en los términos que está redactada es negociable y apoyarán esta medida. No obstante, su socio de Gobierno prefiere la abstención. Como ha indicado el portavoz socialista, Manolo Mata, “no vamos a aprobar una tasa turística autonómica”, ha garantizado, pero se muestra dispuesto a “reflexionar” con el sector y los ayuntamientos de cara a implantar mecanismos de compensación similares a los de los de otros países, como el abono transporte o entradas gratuitas a museos.

En el Consell el modelo que propone Podemos no gusta. Desde presidencia indican que son partidarios de una tasa, siempre que sea municipal y sean los ayuntamientos quienes decidan el importe y gestionen lo recaudado. Por el momento, prefieren abrir el debate entre empresarios y entidades locales, redactar el mecanismo legal e y que la figura se incorpore a la Ley de Turismo, una norma a la que aún le queda buen camino. Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo, ya ha manifestado en varias ocasiones estar dispuesto a abrir el debate, en los términos que plantea presidencia: que la Generalitat solo desarrollara el marco normativo.