Podemos quiere una comisión de seguimiento para 'cerrar' el Botànic antes de comenzar las negociaciones de Gobierno

Podemos insiste a sus socios del primer Botànic en tener una reunión para evaluar la primera legislatura a tres bandas. Los morados ya pidieron un encuentro con representantes del Consell con fines parecidos, pero se encontraron con un plantón. Desde que se anunciara el adelanto electoral, la formación de Antonio Estañ viene reclamando un encuentro formal para trasladar a sus socios sus quejas sobre el desarrollo de la legislatura y manifestar su descontento con algunos puntos.

El secretario general de Podemos ha reiterado su petición en una rueda de prensa junto a la exdiputada Fabiola Meco. Y, aunque no ponen líneas rojas, creen que no debería comenzar a negociarse un segundo Botànic sin haber aprendido de los errores del primero. Primero el uno; después el dos, bromeaban. “Queremos hacer un diagnóstico certero del trabajo para que el acuerdo que venga sea mucho más eficiente en sus políticas”, ha destacado Meco, que ha insistido en que no debe “cerrar en falso”. El acuerdo suscrito en 2015 preveía una revisión periódica, pero no un balance del final de la legislatura.

Con este análisis conjunto, el secretario general quiere evitar “tentaciones personalistas”, negociaciones partidistas o “golpes en el pecho” de los líderes, así como reforzar los cimientos del Consell y que el nuevo no “nazca viciado”. Unos mensajes claramente dirigidos al PSPV, cuyo líder, Ximo Puig, advirtió que el Gobierno progresista podría estar formado por “dos o tres partidos”.

El objetivo es que las tres partes hagan una “autocrítica” interna de los acuerdos de 2015 y “concretar qué se cumplió y qué faltó, falló, fue insuficiente o no se planteó debidamente porque faltó calendarizarlo o porque faltó lealtad a los acuerdos”. “Solo con la revisión es posible afrontar con éxito el Botànic II. No podemos echar a andar con pies de barro”, ha insistido. De dicha evaluación partirán los objetivos del segundo gobierno de progreso tras 20 años de mayorías conservadoras en la Comunitat Valenciana.