La policía acude a una empresa pública para investigar la gestión de Cotino
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron el pasado lunes a una empresa de la Generalitat, Vaersa, para pedir información y documentación sobre la gestión de Juan Cotino. Concretamente, sobre la compra de 65 vehículos todoterreno, sin concurso público, a empresas vinculadas con la trama Gürtel.
La Fiscalía Anticorrupción decidió abrir una investigación tras la denuncia del sindicato CGT, que cree ilegal la adjudicación a dedo y su partición en siete contratos menores para, supuestamente, eludir las obligaciones y los controles que Cotino, entonces conseller de Medio Ambiente, debía respetar.
Isabel Bonig, ahora al frente de ese departamento, ha reconocido en las Corts Valencianes la investigación judicial y policial, pero le ha quitado hierro. “Serán los tribunales los que decidan que quizá puede que haya habido incumplimiento en la ley de contratos, pero eso no supone que haya responsabilidad penal, prevaricación, corrupción o cohecho”, aseguró.
Lluís Torró, el diputado de EU que le interpeló sobre el asunto, piensa de otra manera. “Es especialmente odioso que se dedique dinero a la compra de vehículos cuando se recorta el servicio” en Vaersa, una empresa dedicada a la protección del medio ambiente. “Pido un proceso de depuración de responsabilidades políticas”, añadió Torró.
1,5 millones, 65 coches, 7 contratos
CGT denunció que Vaersa compró o arrendó 65 vehículos por 1.5 millones a través de 7 contratos menores. Se eludió la obligación, según el sindicato, de publicar la operación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Vaersa también adquirió en 2010 otros coches por importe de 70.000 euros y accesorios por 90.000 euros. Igualmente se gastó en alquiler de todoterreno otros 800.000 euros. En los dos casos, sin concurso público ni siquiera contrato. Una de las empresas que participó en la primera de las operaciones fue un concesionario de coches relacionado, según la policía, con la trama Gürtel.
Sociedad intermediaria de la red
British Car, el proveedor de los 65 coches que costaron 1.5 millones, es una empresa del mismo grupo que Imperauto, una sociedad, según la policía, intermediaria de la trama Gürtel. A través de ella se le habría regalado un coche, por ejemplo, a Pedro García, el exdirector de RTVV acusado de embolsarse medio millón de euros con la visita del Papa y poseer el 20% de una empresa de la trama Gürtel.
Cotino, máximo responsable y presidente de Vaersa en su condición de conseller en aquella época, también ha sido vinculado con Gürtel, aunque él lo niega y se ha ofrecido a declarar voluntariamente. Aún no lo ha hecho.