El fraude a gran escala perpetrado en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València por un hombre que se hizo pasar por una abogado del concejal y presidente de la empresa pública, Giuseppe Grezzi, y con la colaboración de una directiva que le facilitó información reservada podría haber sido mucho mayor. La entidad estuvo a punto de transferir otros 700.000 euros de su cuenta a China, pero el aviso de CaixaBank, que ya había transferido 4.030.000 euros, abortó la operación.
La entidad financiera había dado por bueno un PDF remitido por la directiva, ahora despedida por los hechos, con las firmas falsas de las dos personas autorizadas en la cuenta. Fue cuando ya había mandado a China más de cuatro millones cuando saltaron las alarmas. Entonces, el personal de la oficina de la entidad en València comunicó a la directiva de la EMT que necesitaba más garantías y se puso en contacto con la gerencia.
Ante la tardanza en el nuevo pago, el falso abogado que ha perpetrado el fraude se puso en contacto por teléfono con la directiva para interesarse por la operación. Al darse cuenta de que la empresa pública se había dado cuenta de la situación, cortó la comunicación.
Esta persona, que sería también la que había realizado la primera llamada que preparó el fraude que se hizo posteriormente a través de comunicaciones por correo electrónico entre la directiva de la EMT, está siendo buscada por la policía de delitos económicos de la policía nacional que se ha hecho cargo de la investigación.
Fuentes conocedoras de la investigación sospechan que la persona o personas que han perpetrado el fraude conocen la lengua española, aunque algunas de las comunicaciones se hicieron con burdas traducciones al castellano.
Llama la atención también a las personas que indagan en el destino de los fondos desviados a China la presunta candidez de la directiva. Máxime por su formación en finanzas y administración y por sus relaciones y entorno personal, muy vinculada con personas conocedoras de los negocios internacionales, la fiscalidad, la gran empresa y pertenecientes a la burguesía valenciana.
De momento, esta directiva ha sido despedida de manera fulminante y sin indemnización puesto que la revelación de información confidencial de la empresa a terceros, como ha sido el caso de las firmas mancomunadas, es caso de despido objetivo en el régimen disciplinario de la EMT.
La policía, de momento, asegura que el desvío de los cuatro millones se ha producido por la conocida estafa del CEO. Este ciberdelito parte de una comunicación ('e-mail' o llamada) de alguien que se hace pasar por el CEO de la empresa, un abogado o una consultora conocida. En todos los casos, la presunta víctima es requerida para efectuar una transferencia a una cuenta en el extranjero. La policía nacional deberá despejar esta incógnita.
Reorganización de la cúpula de la EMT
Este miércoles la EMT tendrá nuevo consejo de administración. El orden del día prevé que el presidente, Giuseppe Grezzi, presente un segundo informe sobre el fraude y una reorganización de la dirección de la empresa pública en plena investigación.