Música y jaleo hasta altas horas de la madrugada en apartamentos turísticos ubicados en edificios residenciales.
Estas han sido las principales causas por las que la Policía Local de València ha denunciado cinco apartamentos turísticos entre enero y mayo, es decir, una denuncia al mes.
Todos los inmuebles están ubicados en el centro histórico, en concreto, en la Gran Via Fernándo el Católico y en las calles de Barcelonina, Santo Tomás, Editor Manuel Aguilar y Santa Teresa.
Según han explicado fuentes del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (Spplb), los agentes suelen desplazarse tras recibir llamadas de los vecinos quejándose por el ruido que generan los inquilinos de las viviendas turísticas.
Una vez se personan en el inmueble, identifican a los inquilinos, normalmente turistas extranjeros, recaban toda la documentación posible, como por ejemplo el contrato de alquiler y tras recabar también la declaración de los vecinos denunciantes, levantan acta y esta se remite a jefutura y de allí va a procedimiento sancionador.
Al respecto, las mismas fuentes han comentado que es difícil que las multas a los inquilinos puedan llegar a buen puerto, ya que “las sanciones administrativas a ciudadanos extranjeros, aunque sean de la Unión Europea, son muy difíciles de cobrar”.
Por este motivo, han explicado que debería haber una normativa común para todos los países europeos, ya que “actualmente la policía tiene pocas herramientas legales, el problema va a ir a más y a día de hoy cada ciudad se las arregla como puede para tratar de atajarlo”.
Además de las denuncias policiales a los inquilinos, el Ayuntamiento también ha articulado un procedimiento para sancionar a los propietarios.
Como ya informó eldiario.es, la Concejalía de Urbanismo inició recientemente una ofensiva contra los apartamentos turísticos que operan al margen de la normativa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o que no están dados de alto en el registro de la Agencia Valenciana de Turismo.
Así, desde el servicio de licencias urbanísticas se ha lanzado una batería de inspecciones para comprobar que los inmuebles que se alquilan por días cuentan con licencia de uso terciario hotelero en lugar de residencial y que están dados de alta en el registro de alojamientos turísticos de la Agencia Valenciana de Turismo.
De no cumplir algunos de estos requisitos, se le envía una notificación al propietario en la que se le informa de que tiene plazo de dos meses para solicitar el cambio de uso de residencial a hotelero y para darse de alta en el registro.
De lo contrario, se le prohíbe seguir usando la vivienda como apartamento turístico, con riesgo de sanción y clausura si persiste en la actividad.
Por otra parte, la aprobación de la nueva Ley de Turismo ha endurecido las condiciones para poder dar de alta un apartamento turístico.
Así, por ejemplo, entre las nuevas medidas aprobadas, actualmente cualquier particular que quiera censar un inmueble en el registro de la Agencia de Turismo, necesitará un informe favorable del Ayuntamiento de València que garantizará que el inmueble cumple todos los requisitos establecidos en el PGOU.