La Policía Local de València pondrá el foco en los patinetes eléctricos con la aplicación de la ordenanza de movilidad
València cuenta ya con una nueva ordenanza (texto íntegro al final de la información) que regula todo lo relacionado con la movilidad de la ciudad, tanto los medios de transporte tradicionales como las últimas modalidades, sustituyendo así a la del año 2010.
El texto definitivo se aprobó el pasado mes de abril y desde entonces la Policía Local ha llevado a cabo una campaña informativa con los aspectos más novedosos de la legislación mediante el reparto de folletos informativos a pie de calle, especialmente, a los usuarios de patinetes eléctricos, una nueva modalidad de transporte que ha irrumpido con fuerza en los últimos dos años y que hasta ahora no estaba regulada.
Precisamente, este será el principal foco de atención de los agentes una vez empiece a aplicarse la ordenanza de forma efectiva con sanciones: “Las actuaciones van a ir más encaminadas a la educación que a la sanción, firmaríamos no poner ni una sola multa y que no hubiera ni un solo accidente, ese es el objetivo final”, ha explicado el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano.
Según el edil, “todo lo relacionado con los patinetes es lo más novedoso y por tanto el cumplimiento de la normativa relacionada con los vehículos de movilidad personal (VMP) es una de las cuestiones que más en cuenta se van a tener”.
Cano ha comentado que “aún no hay una fecha concreta para empezar a aplicar la ordenanza, pero será en septiembre y se avisará con tiempo porque aquí no se trata de recaudar, sino de lograr una conducción calmada de todos los medios de transporte”.
La nueva ordenanza distingue entre VMP de tipo A y de tipo B en función de su potencia y tipología. En ninguno de los casos pueden circular por las aceras, como tampoco las bicicletas.
En el caso de los patinetes, los de tipo A (los más ligeros que solo alcanzan 20 kilómetros por hora) podrán circular por zonas peatonales a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora, a un máximo de 15 kilómetros por hora en los carriles bici que estén sobre la acera, y a 20 kilómetros por carriles bici habilitados sobre la calzada, como el anillo ciclista. Además, podrán circular por la calzada en áreas de prioridad residencial, en calles 30 de un solo carril y en ciclocalles.
Los patinetes de tipo B (alcanzan los 25 kilómetros por hora) tendrán las mismas condiciones, salvo que en su caso es obligado el uso del casco y que al tener una potencia mayor no podrán circular por zonas peatonales.
En cuanto a las bicis, circularán preferentemente por los carriles bici a un máximo de 20 km/h en los segregados en la calzada y de 15 km/h en los habilitados en las aceras. Podrán circular por la calzada, siempre que no lo hagan a una velocidad anormalmente reducida y por calles peatonales respetando la prioridad del viandante y a una velocidad máxima de 10 km/h.
Se prohíbe su circulación por los túneles que carezcan de carril bici segregado, salvo señalización expresa que lo autorice. En cruces semaforizados y siempre que exista señalización específica, las bicicletas podrán rebasar el semáforo en rojo, respetando la prioridad peatonal, para hacer un giro a la derecha, o para incorporarse a un carril bici o calle peatonal.
Cano ha explicado que ante la ausencia de radares homologados por la Dirección General de Tráfico (DGT) para medir la velocidad de los patinetes eléctricos y las bicicletas, se denunciará “la conducción temeraria” en aquellos casos en que los usuarios pongan en peligro la integridad del resto de usuarios de la vía pública.