El expresident de la Generalitat Alberto Fabra ha comparecido este lunes en la comisión de investigación sobre las irregularidades en la construcción de colegios en la Comunitat Valenciana a través de la empresa pública Ciegsa, por la que se pagaron alrededor de 1.000 millones de euros en sobrecostes.
El exjefe del Consell se ha decantado por ofrecer un 'mitin' sobre su gestión, asegurando que su Gobierno no tenía dinero y que el Gobierno del Botànic no tiene tantos problemas de financiación como denuncian. De este modo, ha presumido de haber cerrado 71 entes públicos y de haber mediado con el Gobierno para conseguir canales de financiación, como el FLA.
Acerca de los sobrecostes, Fabra ha indicado que son los complementarios que se hacen los proyectos. “¿Ha habido añadidos en los de ahora?”, se ha preguntado el expresident popular, quien respondía: “Supongo que sí... Siempre dentro de la ley, justificados por los técnicos”. “No es un político al que se le ocurre que se haga un modificado, siempre firma un técnico”, ha explicado Fabra.
Así, ha defendido que hubo sobrecostes pero que éstos fueron “legales” y cree que todavía existen: “no sé si los llaman modificados y hace como con los barracones y cambian la terminología”.
La prioridad, la eliminación de los barracones
Fabra ha apuntado que la única directriz que le dio a la entonces consellera de Educación María José Catalá fue la eliminación de los barracones, “aulas prefabricadas”, “era la prioridad”.
Respecto a Ciegsa, el exdirigente popular ha defendido las bondades de la empresa pública: “Ciegsa fue necesaria, útil y satisfactoria”, ya que permitió construir colegios “de forma rápida”. Si no se hubiera creado Ciegsa, ha sentenciado Alberto Fabra, “sí que sería necesaria esta comisión de investigación”.
No obstante, ha indicado que quiso cerrar la empresa por medio de una cesión de las acciones a la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (Eige), de modo que el Eige, junto al IVF, asumiera la deuda de Ciegsa, tras liquidar los activos. Fabra entiende que se hizo “todo bien, y si no, están los tribunales”.