La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

El acoso policial a la alcaldesa de Paiporta, desde los municipales hasta la Guardia Civil

La alcaldesa de Paiporta, Isabel Martín, de Compromís, ha tenido una segunda mitad de legislatura muy marcada por el acoso de varios agentes concretos de la Policía Local e incluso del comandante de la Guardia Civil en esa localidad del área metropolitana de Valencia.

El último episodio conocido es que la propia Guardia Civil investiga al oficial del cuartel de Paiporta por haber proferido descalificaciones políticas y machistas como “¿esta comunista qué se ha creído?” o “esta me va a comer el nabo”. Estas expresiones vejatorias son la culminación de cerca de dos años de mala relación del Ayuntamiento con este oficial en concreto, y que la propia alcaldesa ha querido separar de la relación general con la Guardia Civil, de la que dice que tiene un comportamiento “exquisito”.

Martín explica que el punto de inflexión en la relación se produjo poco después de que el oficial tomara el mando del cuartel en Paiporta. Entonces requirió a la alcaldesa los servicios del electricista municipal para hacer una intervención en las dependencias locales del instituto armado, a lo que la primera edil se negó, advirtiendo de que podía incurrir en una prevaricación. Tras ello, la alcaldesa afirma que ha vivido una “persecución”.

Entre los diferentes desencuentros, la alcaldesa recuerda un percance que tuvo el concejal de Cultura con la peñas taurinas de la localidad, que le acusaron de realizar declaraciones “homófobas”. La acusación acabó con la Guardia Civil personándose en casa del edil para tomarle declaración, aunque el caso finalmente se archivó.

También señala que en las pasadas fiestas se filtró que el instituto armado investigaba un posible delito de odio por el concierto en Paiporta de 'Riot Propaganda' y que lo había puesto en conocimiento de Fiscalía, unos hechos que se han negado desde la Delegación del Gobierno. El último capítulo que ha trascendido, el de los insultos del comandante, se habría producido por su descontento ante la decisión del Ayuntamiento de instalar una feria de Halloween en un solar municipal junto al cuartel, feria que la alcaldesa recuerda que va instalándose cada año en una ubicación diferente de la localidad.

Policía Local

No es el único episodio de acoso policial a la alcaldesa de Paiporta. Tres agentes de la policía municipal la emprendieron con Martín por la anulación de la consolidación de una plaza de un policía, después de que el Ayuntamiento considerara que se habían producido irregularidades y que estaba amañada. Tras esta anulación, los agentes se volcaron en el marcaje a la alcaldesa y llegaron a denunciar tanto a Isabel Martín como a la concejala de Hacienda, pero también a contratar un detective privado para que la vigilara; la denuncia provocó que ambas ediles tuvieran que declarar como investigadas.

La causa fue finalmente archivada pero la alcaldesa no quiso dejar pasar lo ocurrido, por lo que después fue ella quien se querelló contra un inspector de policía acusándolo de denuncia falsa y estafa procesal.

Uno de los policías querellados tuvo un encontronazo personal con la propia madre de la alcaldesa cuando en verano de 2017 el agente, al verla por la calle le dijo: “Hay mucha bruja suelta por aquí”. A lo que ella respondió: “Y mucho sinvergüenza”. A continuación, el ahora exagente espetó: “En septiembre me jubilo, ya te apañaré”. Estos hechos fueron denunciados ante los tribunales y acabaron en una multa de 400 euros para el agente y el pago de las costas procesales.

El ya expolicía condenado a la multa fue en su momento escolta del portavoz municipal del PP, Vicente Ibor, cuando era alcalde de Paiporta.

La actual alcaldesa ha lamentado que estos capítulos también le han valido a la oposición del PP en el Ayuntamiento para atacarla políticamente. Martín apunta que se ha querido instrumentalizar a los cuerpos policiales.