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“Ascender a rango de fiesta de interés turístico el maltrato de los toros no es propio de un gobierno de izquierdas”

“Ascender a rango de fiesta de interés turístico el maltrato de los toros no es propio de un gobierno de izquierdas”. Así criticaba a través de sus redes sociales Aurora Mora, jefa de gabinete de la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo (Unides Podem-EUPV) y responsable de comunicación de Esquerra Unida, la decisión del nuevo Consell del Botànic de declarar Fiesta de Interés Turístico Autonómico el 'Torico de la Cuerda' de Chiva (Valencia).

No es la primera vez que la celebración de los bous al carrer provoca fricciones entre los partidos del Botànic. En la pasada legislatura, Compromís ya criticó en 2018 la recuperación por parte de la dirección general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, dependiente de la Presidencia de la Generalitat, de los premios taurinos 'Va de Bous'. La entonces portavoz adjunta de Compromís en las Corts Valencianes y ahora consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, le recordó al PSPV que ese tipo de galardones no formaban parte del acuerdo de gobierno, “ni de nuestra cultura política”.

La resolución de Presidencia de la Generalitat, firmada el pasado 10 de junio, responde a la solicitud presentada en la dirección general de Turismo por la asociación Peña Taurina El Torico el pasado 9 de abril. La fiesta tiene lugar cada año a mediados del mes de agosto, coincidiendo con la celebración de la festividad de la Virgen (15 de agosto) y San Roque (16 de agosto), y según la tradición tiene su origen en el siglo XVIII.

En la última década han muerto más de una treintena de personas en los festejos de 'bous al carrer' en la Comunitat Valenciana -12 desde 2014-, la última de ellas, un joven de 19 años que murió corneado el pasado mes de mayo en la localidad castellonense de Xilxes. El 'Torico de la Cuerda' también ha provocado muertos, el último de ellos un hombre de 86 años en 2012. Los festejos taurinos causan al año alrededor de un millar de heridos a lo largo del territorio valenciano.